Coronda: en una pelea le mutilan un dedo a un preso

Fue entre compañeros de celda en un pabellón evangélico. El otro interno intentó suicidarse

Una pelea entre compañeros de celda en la cárcel de Coronda terminó con un detenido con un dedo de su mano izquierda mutilado y otro que intentó suicidarse al ser trasladado a un calabozo de castigo. Todo sucedió en el pabellón 6 de la prisión más importante de la provincia, y tuvo como protagonistas a dos internos de 25 y 26 años quienes se agredieron mutuamente. La pelea finalizó cuando uno de ellos sufrió la amputación de un dedo de su mano y el otro fue trasladado a la celda de castigo donde, según fuentes penitenciarias, intentó ahorcarse.

Según fuentes penitenciarias todo sucedió ayer cuando Claudio Martínez, de 26 años, y Gabriel Acevedo, de 25, comenzaron una discusión que terminó en una riña. Martínez y Acevedo eran compañeros de celda en el pabellón 6, denominado el de los "hermanitos", donde están los internos evangélicos. A raíz de la reyerta, Martínez sufrió la mutilación del dedo meñique de su mano izquierda, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital José María Cullen de Santa Fe.

Debido a la gravedad del incidente el otro recluso, Acevedo, fue trasladado por las autoridades carcelarias a un pabellón disciplinario, donde horas después intentó matarse. Según fuentes del Servicio Penitenciario, el recluso quiso ahorcarse, lo que fue impedido por los guardiacárceles que intervinieron a tiempo y lo trasladaron también al hospital Cullen, donde permanecía internado.

El interventor del penal, Jorge Bortolozzi, calificó el episodio "como un problema de convivencia entre dos internos" y destacó que se trató de "un caso aislado".

Este nuevo incidente se produjo tres semanas después de que 14 reclusos del pabellón 11 fueran masacrados en sus celdas por internos del pabellón 7. Este hecho motivó el cambio de la cúpula de la unidad carcelaria y la posterior intervención. Desde el 11 de abril, cuando se produjo la matanza, se produjeron varios traslados de presos a unidades penitenciarias y comisarías de Rosario y prisiones federales de Resistencia y Chubut. También hubo numerosos roces entre los internos. El último fue el miércoles último cuando otros cuatro reclusos del pabellón 12 de la misma cárcel resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, durante una reyerta.