Mató al amigo por accidente y se quitó la vida

En un trágico hecho ocurrido en la localidad de Pilar, a unos 23 kilómetros al sudeste de la ciudad de Córdoba, un joven de 20 años mató a su amigo de 15 al disparar en forma accidental una escopeta y luego se suicidó disparándose en la sien.

Así lo indicaron fuentes policiales al precisar que el trágico episodio ocurrió anteanoche en la mencionada localidad, en una casa del barrio Malvinas Argentinas, que estaba al cuidado del mayor de los fallecidos.

El caso conmocionó a los cordobeses dado que primero se dijo que había sido una riña entre los muchachos que jugaban al metegol lo que provocó la tragedia, pero ayer las fuentes aclararon que tras la declaración de testigos se determinó que no fue un hecho premeditado.

De acuerdo al testimonio que brindaron ante la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo otros jóvenes que se encontraban en el lugar, el veinteañero encargado de la vivienda los había invitado a pasar un rato en la casa y jugar al pool y al metegol.

En determinado momento, siempre según las fuentes, el muchacho tomó una escopeta de la casa y pretendió realizar una parodia. Pero el primer disparo que salió de la escopeta impactó en el adolescente de 15 años, quien murió en el acto.

Ante esa circunstancia, el joven desesperado se puso el arma en la cabeza y realizó un segundo disparo, que lo hirió gravemente.

Los amigos dieron aviso a un servicio de emergencia que lo trasladó al Hospital Municipal de Urgencias de Río Segundo, donde pese a recibir atención médica murió horas después, cerca de las 3.30 de ayer.

La vivienda donde ocurrió la tragedia se encuentra deshabitada y su dueño había contratado al joven de 20 años para que la cuidara de noche.

Aparentemente el muchacho acostumbraba a citar a algunos amigos para jugar al pool y al metegol, cuyas mesas se encuentran en una amplia galería de la vivienda.

Según la policía, al concurrir al lugar, los efectivos se incautaron del arma homicida, una escopeta calibre 12, dos cartuchos servidos y algunas botellas de bebidas alcohólicas.

En los fondos de la vivienda, el propietario tenía un corral con algunos caballos y potrillos, que eran atendidos por el joven que cuidaba la casa. (DyN)