El Registro Civil rescata un edificio de alto valor patrimonial para Rosario

Se trata del inmueble ubicado en Salta 2752. El 30 de mayo se prevé inaugurar el archivo en el subsuelo

Una de cal y una de arena. El traslado de los 27 mil libros del archivo del Registro Civil del departamento Rosario desde el edificio de los Tribunales provinciales al propio ubicado en Salta 2752, obligó a recuperar un inmueble de alto valor patrimonial para la ciudad. Pero las reformas y obras continuarán hasta el 30 de mayo próximo, día en que la provincia prevé inaugurar una nueva ala del edificio. Y entre tanto, la mitad del personal continuará trabajando disconforme en la sede del registro ubicada en calle Brown 2262, "un lugar lamentable", al decir de una docena de empleados que se queja de que encima son los que tienen que "poner la cara ante la gente" por las demoras que generó la mudanza.

El archivo funcionó por décadas en un espacio prestado en Tribunales. Un lugar de 150 metros cuadrados donde ya no cabía un alfiler. Por eso el Ministerio de Justicia de la provincia decidió en marzo buscarle un nuevo lugar. El elegido fue el subsuelo del edificio de calle Salta, de 466 metros cuadrados, un lugar que estaba abandonado y húmedo, al punto que cinco conductos de ventilación y un techo de vidrio donde ahora entra la luz natural se habían tapado con hormigón.

Pero ahora, la reciente reforma edilicia les permitirá a los 26 empleados buscar los originales de las partidas de nacimiento, de defunciones o matrimonio, sin agacharse o trabajar espalda con espalda como lo venían haciendo. "En Tribunales había apenas 60 centímetros de distancia entre los estantes. Ahora acá hay aire acondicionado y entra la luz del sol", remarcó la arquitecta que designó el ministerio, Ana Salvarezza.

Pero donde realmente la refacción implicó un hallazgo es en el hall de entrada, donde a partir de junio se atenderá al público que ingrese al archivo y como siempre, en el horario de lunes a viernes de 7.30 a 12.30. Allí se nota a las claras que el edificio que fue construido a principios del siglo pasado, no fue mantenido y encima se refaccionó de forma vergonzosa. Ya La Capital había dado cuenta de ello en una nota publicada en julio de 2004, donde se describía el estado deplorable de diez dependencias de la provincia en la ciudad.

La primera prueba de desidia se ve al levantar la mirada al techo del salón central. Allí se descubre un lucernario de vidrio que al igual que las tres cuartas partes de sus clásicas columnas y los taparrollos de roble americano, se cubrieron por años con un un cielorraso de telgopor.

Y eso no es todo. Su piso de baldosones calcáreos de colores ya no se puede recuperar porque hace décadas fue cubierto por plástico. Se le colocará ahora un cerámico. Además, la puerta y los dos ventanales de hierro que dan a la calle se recuperaron y reabrieron luego de estar clausurados por años. También el mobiliario se está reparando: sillas, sillones y escritorios de madera noble eran reciclados ayer por cuatro presos de la cárcel de Riccheri y Zeballos.

"Se invirtió poco menos de 500 mil pesos y queda mucho por hacer. Se va a necesitar bastante más dinero, pero es bueno haber recuperado este edificio que arruinaron las intervenciones espantosas de las distintas dependencias públicas que se instalaron aquí", subrayó Salvarezza.

La directora general del Registro de la provincia, Iride Mariani, aseguró ayer a este diario que la actividad del archivo "comenzó a normalizarse esta semana y mejorará aún más". Es que según adelantó la funcionaria se abrirá en 10 días otra sede del archivo del registro en el Colegio de Abogados y se está estudiando habilitar otras más.

Mientras tanto, los empleados de la sede provisoria del archivo ubicado en calle Brown, donde se solicitan y entregan un total de 600 partidas por día están que arden con las prórrogas del final de obra de calle Salta. Primero debieron aguantar largas colas y quejas de la gente que pedía la documentación. Es que como la mudanza impedía realizar los trámites aquí, las partidas se pedían a Santa Fe y tardaban en llegar a Rosario unos 15 días. "Ahora todo el trámite se realiza acá y demora una semana. Se normalizaron los tiempos", aseguró Mariani. Pero los empleados dicen seguir padeciendo quejas del público.

Un contador seguía ayer en la dulce espera. "Todo se atrasó, los trámites que realizan abogados y contadores se han trabado. Declaratorias de herederos, rectificación de partidas, inscripciones marginales de divorcios, entre otras", dijo Adolfo Arboleya.

El lucernario del hall central había sido tapado.