La universidad se cae a pedazos

Luego de algunos años en el exterior me vino a visitar un viejo amigo que quería conocer la Universidad Nacional de Rosario por su prestigio internacional. Comenzamos en el centro por la Facultad de Humanidades cuyo aspecto interno es difícil describir, como también se puede decir de Psicología y Medicina. Lúgubres pasillos, techos bajos asfixiantes, sin calefacción ni aire. Derecho después del incendio: a pesar de los esfuerzos, su aspecto es degradante. A la cuestión edilicia debe agregarse el estado de abandono de algunos trabajos que se podrían hacer. En la Siberia se realizó una calle interna que duró seis meses, está intransitable. Las aulas son utilizadas para otros menesteres. ¿No se podrá hacer algo para impedir esta destrucción edilicia?

Jorge J. Valldeneu