Benedicto XVI se mezcló entre los fieles en la Plaza San Pedro

Roma.- El Papa Benedicto XVI volvió a regalarse hoy un baño de calor popular cuando al llegar a la Plaza San Pedro para ofrecer la segunda audiencia general de su pontificado, decidió bajar del auto, mezclarse entre la gente y saludar y bendecir a los muchos fieles que no daban crédito a la actitud del Santo Padre.

Primero bendijo a personas discapacitadas en silla de ruedas y luego estrechó las manos de los novios recién casados que seguían la audiencia del otro lado de las vallas.

Posteriormente y ante unas 12.000 personas de todo el mundo, el Papa leyó un discurso en italiano y luego lo resumió en francés, inglés, alemán y español. Más tarde saludó en diversas lenguas, incluyendo el polaco.

En su mensaje dijo que las "tentaciones, la vida cómoda, el poder, el prestigio, que a veces se consideran como metas, como las alturas de nuestra vida, en verdad no lo son porque la verdadera vida viene del Señor".

Al final de la audiencia, después de un breve besamanos concedido a pocos eclesiásticos, estrechó las manos de las personas más cercanas y besó a un niño de pocos meses, antes de regresar al Vaticano.

En otro orden, el diario milanés Il Giornale dio cuenta hoy que Benedicto XVI introducirá un primer cambio importante en su pontificado: en un futuro ya no dirigirá personalmente las beatificaciones, tal como lo hacía su antecesor Juan Pablo II.

La tarea será delegada en el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins. Sin embargo, el Sumo Pontífice sí se encargará personalmente en el futuro de las canonizaciones, agrega la información. (Télam)