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 miércoles, 27 de abril de 2005  
Lanzamientos
Sportage: la nueva generación de un viejo conocido
Kia Presentó en el país la flamante serie del probado todocamino. La gama de tres versiones ofrece opciones bien definidas, es completa y tiene, por poco margen, los precios más económicos del segmento

Jorge Kaplan / La Capital

Kia presentó en Argentina la nueva generación del Sportage, el SUV (Sport Utility Vehicle) compacto que tuviera una gran aceptación en el país en años pasados. El modelo viene en tres versiones que incluyen una motorización naftera 2.0 de 142 caballos y un diesel 2.0 de 112 caballos de potencia, esta última con la opción de caja automática. La transmisión es 4x4 del tipo "Torque on demand", es decir que la tracción es delantera, con acople electrónico de la doble en caso de que las condiciones del terreno así lo requiera.

El Sportage es descripto por los hombres de la casa coreana como "una nueva definición en SUV compactos", y enfatizan que "su éxito mundial se debe a que combina los mejores beneficios de tres tipos de vehículos: SUV, vehículo para pasajeros y multipropósitos (MPV)". El gran rival es el Honda CR-V, que es el referente para ese segmento en el mercado argentino.

El modelo presentado oficialmente hace pocos días en la sede capitalina de Kia exhibe un diseño bastante particular en el cual dominan las formas redondeadas y que es muy memorizable. Se destacan las gruesas molduras de los pasarruedas que se integran a la forma de los paragolpes, y una trompa con el aire de familia de su hermano mayor, el Sorento. En el delantero, definen las formas los grandes grupos ópticos y la forma del paragolpes que simula defensas cuyos bordes empalman con las nervaduras del capot. El aspecto en general es robusto, pero sin tornarse agresivo o del estilo de un todoterreno grande, conservando un aire más amigable y familiar.


Funcionalidad
Pese a sus formas exteriores compactas, el interior es amplio para los pasajeros y con una interesante capacidad de carga. El baúl tiene un volumen de 667 litros que se puede estirar hasta los 1.886 rebatiendo el respaldo de los asientos traseros (bipartido en 1/3-2/3). Además posee barras portaequipajes y un bajo piso del baúl compartimentado como para guardar objetos sucios o que no se desea que queden sueltos dentro del baúl.

Las plazas delanteras, de conductor y acompañante, poseen ajuste deslizable y reclinable para asientos y apoyacabezas. Por otra parte, la butaca del copiloto puede ser plegada completamente, permitiendo alojar objetos de gran longitud.

El asiento trasero, en tanto, es de tres plazas, con la posibilidad de que el central se transforme en un apoyabrazos o base para el asiento de un bebé.

Otro detalle de gran practicidad es que la luneta del portón trasero posee apertura independiente, lo cual permite tirar objetos dentro del baúl sin tener que abrir el portón, bien al estilo de los SUV de segmentos superiores.

En materia de confort, el equipamiento -idéntico para todas las versiones- es completo y acorde al precio de este modelo.

La dotación de confort incluye alzacristales en las cuatro puertas, techo corredizo y espejos exteriores eléctricos, cierre centralizado con comando a distancia, aire acondicionado, control de velocidad crucero, y apertura interna del tanque de combustible.

Viene con faros antiniebla delanteros, llantas de aleación, doble cobertor de carga en el baúl, limpia-lava luneta, brújula, portalentes y computadora de a bordo. El equipo de sonido posee radio AM/FM, reproductor de CD y MP3 y pasacasete.

Por el lado de la seguridad, posee airbags delanteros para conductor y acompañante, frenos de discos en las cuatro ruedas con antibloqueo ABS y repartidor electrónico del par frenante EBD, y control de tracción. La carrocería se compone de cuatro anillos estructurales en los pilares para proteger el habitáculo.


Mecánica
El Sportage se presenta en Argentina con dos motorizaciones: una naftera 2.0 de 142 caballos de potencia y 18,8 kgm de torque máximos, asociado a una caja manual de 5ª. La otra es una turbodiesel 2.0 CRDi common rail que entrega 112 caballos y 25 kgm de par máximos, asociado a una caja manual de 5ª o una automática de 4ª con el sistema Sport Mode.

En todos los casos, la transmisión es 4x4 del tipo "Torque on demand". Este sistema opera con dos ruedas delanteras (2WD) en condiciones normales de conducción y pasa automáticamente a 4WD al detectar esta necesidad en pisos resbaladizos o un arranque rápido.

La unidad de control electrónico determina el porcentaje de potencia a transferirse a las ruedas traseras basándose en factores tales como la velocidad de rotación, la posición del regulador y el ángulo de giro.

Pero además, se puede acoplar de manera permanente la doble presionando un botón, y así el sistema ignorará los programas normales y la potencia será distribuida equitativamente entre las cuatro ruedas a partir de los 30 km/h.


Expectativas
En Corea, el Sportage tuvo un éxito inmediato: en los primeros diez días, los pedidos de los clientes llegaron a las 15.000 unidades. Los directivos de la compañía esperan que "este éxito sea mundial, incluyendo por supuesto a la Argentina", claro que en el caso del mercado local el volumen sea bastante más modesto.

El Sportage arranca con un precio de 30.500 dólares para la versión naftera, sigue con la diesel de caja manual a 32.700 dólares y culmina con la diesel automática a 33.500 dólares. Como se ve, las diferencias no son grandes y se apunta a que la compra de los potenciales usuarios se decida fundamentalmente por el uso que se le va a dar al vehículo. La mayor aptitud para recorridos todocamino del diesel, la potencia y velocidad en autopista del naftero, o la comodidad de una transmisión automática, serán factores a considerar.

Como para comparar, el Honda CR-V tiene un precio que va de los 33.200 a los 36.600 dólares con tracción 4WD y opciones automáticas, pero carece de una alternativa diesel. El Land Rover Freelander cuesta entre 35.200 y 38.400 dólares con motores diesel, el Nissan X-Trail sale de 32.500 a 33.500 sólo con impulsores nafteros, mientras que el Toyota RAV-4 está entre 33.900 y 38.800 dólares con motores diesel y nafta. El Sportage tiene el naftero y el diesel más barato del segmento, pero por muy poco margen. Incluso la diferencia con el Sorento es acotada ya que el hermano mayor sale en la entrada de gama 36.760 dólares para el diesel y 34.170 para el naftero, ambos con caja automática, 4x4 con reductora y aptitud para off road duro. Los compradores serán quienes finalmente convaliden o no la expectativa puesta en el Sportage, un modelo al cual le espera una una dura batalla.
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