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Ciclismo: Armstrong anunció su retiro tras el Tour de Francia

El estadounidense avisó que se baja de la bicicleta. Antes intentará ganar su séptimo Tour.

La pregunta es: ¿Y ahora qué? Con el anuncio de su retiro, el ciclista estadounidense Lance Armstrong abrió el interrogante sobre su sucesión al frente del pelotón internacional y sobre su auténtica ambición por ganar su séptimo Tour de Francia.

"Puede que a los 33 años haya empezado a tener miedo", aseguró ayer el francés Bernard Hinault, miembro del pequeño club de pentacampeones del Tour que el estadounidense abandonó el año pasado, tras su sexto triunfo. "Si gana una vez más habrá acertado, si pierde se irá por la puerta pequeña".

El anuncio del retiro de Armstrong, realizado el lunes en Estados Unidos antes de empezar la Vuelta a Georgia, no sorprendió a nadie. El estadounidense había convocado hacía tiempo la rueda de prensa adelantando que tenía "algo importante que decir".

"Decidí que el Tour de Francia sea mi última carrera", dijo Armstrong en Augusta, sin concesiones a la emoción, casi aliviado. Tras 14 años de carrera profesional, el texano ponía fecha a su final como ciclista.

Las razones que esgrimió fueron sobre todo personales. "Cuando este año me fui a Europa, extrañé mucho a mis hijos. No quiero perderme estos momentos de su vida", explicó.

Pero la presión que existe últimamente sobre el hexacampeón es cada vez más fuerte, inmerso en batallas judiciales con antiguos colaboradores, como el asistente personal Mike Anderson o la masajista Emma O'Reilly, que lo acusan de haber consumido productos prohibidos.

El retiro es causa de una "fatiga moral más que física", aseguró Jean Marie Leblanc, director de la carrera a la que Armstrong le dedicó su vida, el Tour.

Tras superar un cáncer de testículos que lo mantuvo un año lejos de las carreteras, el estadounidense regresó al ciclismo en 1998 para convertirse en el nuevo dominador del pelotón. En 1999, apenas tres años después del último Tour del español Miguel Indurain, ganó su primera ronda gala. Desde entonces, siempre vistió el maillot amarillo en la última etapa de París.

La cuestión es si conseguirá hacerlo de nuevo en su última participación. Indurain, el último pentacampeón, cree que sigue siendo el "indiscutible número uno", pero no está seguro de que su verdadera intención fuera correr esta última prueba.

"Le hubiera gustado hacer otra cosa", aseguró. "El tenía otras ideas para esta temporada, pero lo obligaron. El texano acaba de cambiar de patrocinador y Discovery Channel necesita de su gran reclamo en la carrera más importante.

Armstrong quiso dejarlo ya el año pasado. "Pero no pudo hacerlo. No podía dejar a todo un equipo sin patrocinador", explicó el ciclista, que tiene ya pocas instancias en las que conseguir motivación para competir.

De hecho, ninguno de los pentacampeones, Indurain, Hinault, Jacques Anquetil y Eddy Merckx, logró retirarse ganando su último Tour.

"Si quiero derrotar a Lance, tengo que despertarme", dijo el alemán Jan Ullrich tras conocer la noticia del retiro del hombre que lo relegó todos estos años a un segundo plano.

El alemán, ganador en 1997 y cinco veces segundo, tiene ya 31 años, por lo que su candidatura como sucesor en el trono de gran dominador del ciclismo parece descartada.

"Lance Armstrong dejará un gran vacío", tituló ayer el periódico francés "Liberation". "El relevo podría hacerse esperar".

La renuncia del estadounidense podría ser la gran oportunidad para Ullrich y su compatriota Andreas Kloeden, segundo el año pasado, o para los españoles Joseba Beloki y Roberto Heras. Todos rondan o superan los 30 años.

Sin embargo, la miradas apuntan más allá, al próximo hombre capaz de acumular un triunfo tras otro en el Tour. El italiano Ivan Basso, de 27 años y tercero en 2004, suena entre los posibles, si bien su fragilidad contra el crono y las dudas que despierta su fortaleza mental podrían traicionarlo.

Junto a él, su compatriota Damiano Cunego, que ganó el Giro d'Italia el año pasado con sólo 22 años, y el español Alejandro Valverde, de 25 y con una espectacular capacidad para adaptarse a todos los terrenos. (DPA)

Armstrong, socio inseparable de la tradicional competencia francesa.