Invasión. Se consolida la extranjerización del mercado de cemento y eldesembarco de las brasileñas en sectores estratégicos

Por u$s1.000 millones, Fortabat vendió Loma Negra a los brasileños

El holding Camargo Correa, la quinta cementera del país vecino, se quedó con todas las empresas de Amalita

La constructora brasileña Camargo Correa firmó una carta de intención para comprar a la mayor productora de cemento de la Argentina, las subsidiarias y hacerse cargo de los pasivos. El sector queda de esta manera en manos extranjeras ya que el principal competidor de Loma Negra, Minetti, está controlado por el grupo suizo Holcim.

Amalia Lacroze de Fortabat llegó finalmente a un acuerdo para vender su cementera Loma Negra y demás subsidiarias en 1.025 millones de dólares a la empresa brasileña Grupo Camargo Correa.

Así se informó anoche a través de un comunicado de prensa en el cual se indicó que las otras empresas que vende Amalita son Compañía de Servicios a la Construcción, Ferrosur, Recycomb y Cementos del Plata.

El acuerdo, incluido en una carta de intención, establece un valor, incluyendo la deuda neta de Loma Negra y demás subsidiarias, de 1.025 millones de dólares. Además fija el marco para la negociación de un contrato final de adquisición.

Una vez suscripto ese contrato, deberá someterse a la aprobación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. El contrato podría firmarse hacia fines de mayo.

Camargo Correa es uno de los grupos empresarios más importantes de Brasil, que tras varios meses de negociaciones ahora llegó a un acuerdo preliminar con Lacroze de Fortabat.

El presidente del directorio de Camargo Correa, Raphael Nogueira de Freitas, señaló que el acuerdo "implica la mayor inversión realizada por el grupo en sus 65 años y es consecuencia de nuestra estrategia de internacionalización, de nuestra visión de largo plazo y de la convicción que Argentina tiene los fundamentos para sostener un importante crecimiento a futuro".

Camargo Correa fue fundado en 1939 y es un grupo familiar con gerenciamiento profesional, con negocios en las áreas de industria, comercio y servicios. El holding creció, se diversificó y adquirió un volumen de negocios que lo coloca entre los principales grupos empresarios de Brasil, con ingresos por alrededor de 2.700 millones de dólares al año y más de 30 mil empleados.

Su subsidiaria Camargo Correa Cimentos, que representa el 12% de las ventas brutas del grupo, es la quinta empresa cementera de Brasil, cuenta con cinco plantas de producción de cemento, emplea directa e indirectamente casi 1.400 personas y vende anualmente 2,7 millones de toneladas de cemento portland, cemento blanco y concreto, que comercializa bajo la marca Caue y que representan el 8% de las ventas de cemento en ese país.

Loma Negra produce y comercializa anualmente más de tres millones de toneladas de cemento, cuenta con 9 plantas que están ubicadas en Olavarría, Cañuelas, Sierras Bayas, Barker y Ramallo, en la provincia de Buenos Aires, en Zapala, en el Alto, Neuquén, Catamarca, San Juan, y en Paraná.

La empresa, junto con sus empresas relacionadas, emplea a casi 1.900 personas y entre sus subsidiarias se cuentan la hormigonera Compañía de Servicios a la Construcción, la línea férrea de cargas Ferrosur, la empresa de tratamiento de residuos Recycomb, y Cementos del Plata, una sociedad conjunta con la empresa estatal uruguaya Ancap, dedicada a comercializar cemento en ese país.

Con la operación comunicada ayer, el sector de la producción de cemento pasa a ser controlado casi en su totalidad por compañías extranjeras ya que Loma Negra (ex Fortabat y ahora Camargo Correa), Minetti (propiedad de la suiza Holcim) y Cementos Avellaneda (consorcio español Molins/Uniland) controlan el 97% del mercado. El otro dato es que persiste el avance de las empresas brasileñas sobre el mercado argentino. Desde la devaluación, grandes compañías argentinas han pasado a manos de empresarios del país vecino, como el caso de Quilmes, que fue adquirida por Brahma, la siderúrgica Acindar, adquirida por la Belgo Mineira, y la venta de las operaciones energética de Pérez Companc a Petrobras.

Amalita vendió su imperio a los brasileños.