El Nuevo Banco niega despidos de trabajadores

Los empleados rosarinos se suman al paro nacional pero con horario propio: de 10 a 13

Los trabajadores bancarios realizarán hoy y mañana un paro en todo el país, aunque en Rosario tendrá características particulares. Es que, además del reclamo de recomposición salarial, el gremio sumará su rechazo al traslado del centro de cómputos del Nuevo Banco de Santa Fe SA a la casa central del Banco de San Juan, propietario de la entidad santafesina. Así, en la ciudad los bancarios pararán durante las tres primeras horas de atención al público, de 10 a 13.

En tanto, el Nuevo Banco negó ayer "categóricamente" a través de un comunicado que tenga en sus planes "producir la desvinculación de parte de su personal".

"El proceso de modernización tecnológica implementado por el Nuevo Banco de Santa Fe en forma permanente no contempla la desvinculación de ninguno de nuestros empleados", afirmó la entidad en un comunicado.

La nota de prensa señala que "el NBSF niega en forma categórica que la renovación tecnológica desplegada de manera continua conlleve el despido de persona alguna".

Y agregó que "muy por el contrario, apunta a incrementar la operatividad y a optimizar la atención de todos sus clientes, con la más alta calidad".

La entidad garantizó la fuente laboral de sus 1.800 empleados y destacó que durante este año continúa con el crecimiento registrado durante el anterior, con la apertura de nuevos centros de atención a clientes, el lanzamiento de productos y servicios y los convenios suscriptos con los diversos sectores productivos de la región.

Por su parte, a partir de las 10 se realizará una asamblea en la casa central del Banco de Santa Fe donde se expondrá la particular situación del centro de cómputos. Las consecuencias de este traslado no sólo generó inquietud laboral entre los empleados del área sino porque "la información financiera del Estado santafesino se manejará en otra provincia", según advirtieron los empleados del banco. En una asamblea realizada el lunes, los empleados decidieron modificar los horarios que tendrá el paro en el resto del país (las últimas tres horas de atención al público) para diferenciar su protesta en el marco de esta preocupación particular.