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domingo,
17 de
abril de
2005 |
Los rosarinos dieron una verdadera sorpresa en la segunda fecha del torneo de la Urba
Rugby: Atlético sacó un empate de la galera
Pablo F. Mihal / Ovación
Buenos Aires (Enviado especial).- Fue un partido por momentos duro, en otros intenso y con un resultado que fue incierto hasta el último minuto. A juzgar por las campañas del año pasado e incluso por lo expuesto en la primera jornada, el empate en 16 entre Lomas y Atlético del Rosario, en el marco de la segunda fecha del torneo que organiza la Unión de Rugby de Buenos Aires (Urba) es una verdadera sorpresa.
Pero si se analizan concretamente los ochenta minutos el panorama es ciertamente otro. Porque pudo ser para Plaza (si hubiera tenido algo más de definición) como también para Lomas (si no se apresuraba en los momentos que no debía hacerlo). El empate, entonces, cobra cierto vicios de realidad.
De la forma en que se dio puede decirse que el más favorecido fue el conjunto rosarino, que en la paridad del marcador que encontró en el final, tuvo el premio a su paciencia y a su convicción de no bajar los brazos, más allá de que cometió errores a veces tan infantiles, que ante otro equipo seguramente pagaría más caro. Como diría cualquier fanático del tablón, cuando todo estaba perdido "lo sacó de la galera".
Plaza tuvo la sana intención de jugar de todos lados, pero Lomas fue más inteligente en el planteo: usó menos el juego de manos, pero más estratégicamente el pie, se posicionó mejor en el terreno y cuando tuvo que sumar, lo hizo.
Los primeros cuarenta minutos podrían resumirse en muchas ganas, mucha lucha y pocas emociones. No obstante sirvieron para ver, por ejemplo, que si bien mejoró con respecto al partido con San Luis, el line siguió siendo deficitario o que el scrum, que tan bien funcionó ante los platenses, ayer fue un verdadero karma.
El primer tiempo terminó con un parcial 11-9 favorable al local, que merced a un try de Cherro y dos penales de Nicolino sacaba una exigua diferencia. Baetti, en tanto, mostró en este período un 100 por ciento de efectividad en los envíos a los palos, convirtiendo los tres penales que dispuso.
Con ese resultado el partido estaba para cualquiera. Pero Plaza siguió cometiendo errores y sobre todo falló en la definición, si no la historia podría haber sido otra. Cuando el turno de atacar fue para Lomas, el dueño de casa fue más efectivo y estiró las diferencias para colocarse 16 a 9, cuando el reloj marcaba la media hora del complemento.
Pero Plaza no se desesperó y siguió apostando a su libreto. Así fue ganando terreno hasta que llegó el minuto 38 en el que se produjo el desenlace del partido: line, maul y try de Ramiro Galli, que junto a la conversión de Baetti sellaron el empate. Una paridad que tuvo para la gente de Plaza el sabor de la victoria.
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Fotos
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El equipo de Baetti y Rodríguez Gurruchaga rescató dos puntos.
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