Primera B Nacional. Partido para el olvido, pura lucha y nada de fútbol

El Porvenir y Tiro, pobre empate cero a cero

Domingo Celsi / Ovación

Buenos Aires (Enviado especial).- El Porvenir y Tiro Federal se merecieron el cero que sacaron en Gerli. Durante los noventa minutos ofrecieron mucha lucha pero muy pocas ideas y por eso se llevaron la única calificación que se merecían. El resultado no le sirvió demasiado a ninguno de los dos. A los locales porque necesitaban ganar para afirmarse en su lucha por la permanencia y a los tirolenses porque sumar de a a tres era el único resultado que les convenía para mantener la chance de conquistar el Clausura.

Pero muchas veces los partidos no salen como los entrenadores pretenden y por eso más allá de la buena predisposición del Chaucha Bianco de ir en la búsqueda de la victoria, a la hora de la verdad se tuvo que conformar con un puntito que al menos le permite sumar en la tabla general.

El primer tiempo de Tiro fue para el olvido (la primera llegada fue a los 36') en una masita de Bezombe que Dubra contuvo sin problemas. Antes y después nada.

En el inicio del complemento pareció que los de Ludueña estaban dispuestos a demostrar que eran más que su rival pero solamente se quedaron en buenas intenciones, porque jugaron de a ratos y desaprovecharon tres claras situaciones para ponerse en ventaja. Aunque hay que ser justo y darle parte del mérito a Dubra que fue el principal responsable de evitar que los Tigres alcanzaran el objetivo, porque le tapó el grito de gol a Saad y García.

Tiro fue a ganar y no pudo porque solamente funcionó de a ratos y porque el golero de Gerli dijo presente las pocas veces que lo llamaron a intervenir.

Es cierto, lo mejor de Tiro se vio en los cuarenta y cinco finales, y más allá de que le haya faltado contundencia, le alcanzó para dejar en claro que si hubiera encarado el partido así de entrada la historia podría haber sido distinta.

Pero en el fútbol los supuestos no sirven de nada. Los de Ludueña pretendían seguir en carrera pero equivocaron el camino y por eso se fueron con más bronca que El Porve, porque inconscientemente sabían que podían haber conseguido una victoria muy importante para el futuro y que de ahora en adelante empezarán a depender más de los resultados ajenos que de los propios. Algo que a Bianco y sus muchachos no les causa ninguna gracia.

Para colmo no hay tiempo de llorar por la leche derramada, ya hay que pensar en Talleres, que juega a dos puntas y que encima carga con un montón de problemas a cuestas y vendrá a Rosario con la clara intención de no permitirle a Tiro recuperar la memoria.

Abrigo se esfuerza para interceptar el remate.