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domingo,
17 de
abril de
2005 |
Preocupa la posible filtración del nombre del elegido
El Vaticano dijo ayer que el nombre del próximo Papa permanecerá en secreto hasta que se anuncie formalmente en latín "habemus papam" -"tenemos un Papa"- y manifestó su confianza en que funcionarán correctamente las precauciones tomadas para mantener en reserva las deliberaciones de los cardenales ante las crecientes proecupaciones de filtraciones en el mundo de la globalización y de la alta tecnología.
El portavoz Joaquín Navarro Valls declaró en una rueda de prensa que "técnicos especializados" del Vaticano están a cargo de la seguridad del Cónclave, descartando rumores de que se habían contratado expertos extranjeros independientes para vigilar la Capilla Sixtina, el hotel del Vaticano y otras salas donde los cardenales se reunirán. "No puedo darles detalles, pero les aseguro que expertos de seguridad del Vaticano tomaron todas las medidas preventivas", afirmó el vocero de la Santa Sede.
Navarro Valls manifestó que ni siquiera él conocerá el nombre del Papa hasta que sea anunciado. "Prefiero no saberlo", sostuvo, y aseguró que los cardenales no tendrán contacto con nadie que no haya jurado permanecer en secreto.
"El patio principal del Palacio Apostólico permanecerá cerrado, los turistas no podrán visitar la bóveda de la Basílica de San Pedro y los jardines del Vaticano y los caminos que deberán recorrer los cardenales desde su hospicio hasta la Capilla Sixtina estarán cerrados al público", indicó el vocero.
Cuando le preguntaron si estaba preocupado por el hecho de que otras personas que tendrán contacto con los cardenales -entre ellas amas de llave, choferes de autobuses y operadores de ascensores- pueden filtrar al exterior las discusiones secretas, respondió: "De ninguna manera".
Todas esas personas juraron mantener el secreto el viernes, comprometiéndose a no revelar nada de lo que puedan escuchar. (AP)
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