Publicaciones escolares generadoras de nuevos proyectos

Revista Informate, una herramienta de aprendizaje y comunicación

La realizaron alumnos de la Escuela Nº 433. Forma parte del proyecto del Centro de Actividades Juveniles

Fabiana Monti / La Capital



En el marco del programa de dependiente de la Nación de Centro de Actividades Juveniles (CAJ), los alumnos de la Escuela de Enseñanza Media Nº433 Manuel Belgrano, lanzaron el primer número de la revista Informate. Un proyecto que prevé convertirse en un puente entre los dos turnos de la institución -que contempla una matrícula de 1.000 estudiantes-, padres y comunidad en general.

Ni el receso escolar, ni los conflictos gremiales fueron impedimento para que Yanina Alesso, Carla Martínez, Gonzalo Romano, Jesica Sosa, Jesica Baldón, Laura Alesso y Nicolás Pacino, produjeran una revista que, según señalan entusiasmados, "apenas salió se agotó". Los alumnos están cursando el 3º año del polimodal.

El proyecto forma parte de una propuesta mayor que es el CAJ (ver aparte), que en la Escuela Belgrano comenzó a funcionar el 15 de diciembre de 2004, bajo la coordinación de la profesora de literatura Marta Ferhmann y del profesor de informática, Hernán Tagli, contratado especialmente para organizar la parte tecnológica de la revista y hacer de la computación una herramienta para el aprendizaje.

"Los chicos se acercaron espontáneamente y como la escuela tiene una larga tradición en revistas, nos pareció que el proyecto se podía enmarcar dentro del CAJ y debemos decir que los alumnos fueron el motor para que esto saliera adelante", indicó Marta Ferhmann.

El primer número contempla notas como el aniversario del Golpe de Estado de 1976, "como una forma de hacer memoria", acota Carla Martínez; un rincón literario; una nota al portero de la escuela -que los acompañó durante todo el proceso de producción periodística- y un artículo sobre fútbol, entre otras.

A pesar de que reciben fondos de Nación, que cubre los gastos del profesor de computación, útiles y algunas gastos más, el proyecto fue autogestionado, no sólo a través de la venta de publicidad sino también con la comercialización de los ejemplares editados. Viendo la demanda de la revista, de frecuencia mensual, están pensando en ampliar la tirada, para que puedan captar a mayor cantidad de lectores, además de pensarse recursos como concursos literarios para que se sumen mayores actores en la producción.


Disparador de proyectos
"Para el próximo número ya tenemos la carta de lectores de una madre y una poesía de un padre que es compositor", comentó Jesica Baldón, entusiasmada en contar cómo lograron generar interés también en el resto de la comunidad educativa. Por su parte, Carla Martínez manifestó que le encontró otro "gustito" a la computación a través del hecho de hacer una publicación.

Para poder trabajar, los chicos se reúnen en horario extraescolar, los viernes a las 18.30 y la sala de informática es su hábitat de trabajo. Por lo cual una de las tareas que también llevó adelante el equipo de Informate fue poner en condiciones la sala. "Limpiaron las máquinas y pusieron las piezas que no sirven en bolsas para acondicionar la sala", resalta Tagli.

La idea es que esta revista sea el disparador de otros proyectos, como comentaba la directora de la institución, Nélida Melero. Por eso ya están pensando en talleres literarios, un coro y actuación teatral, entre otros.

La sala de computación, el hábitat de trabajo para la revista.