Una hitoria de récords y resultados

La medalla de bronce en los 5.000 metros en los Juegos Panamericanos de La Habana (Cuba), en 1991, el segundo puesto en la Copa del Mundo en Inglaterra (1994), las consagraciones en sendos maratones en Dinamarca y Hamburgo, más otras tantas presentaciones a nivel mundial son algunos de los ítems que ponen a Silio como uno de los referentes del deporte argentino.

Pero ninguno de ellos podrá igualar, al menos para el entrerriano, lo hecho en Newcastle (1992). El subcampeonato mundial en la media maratón (21 kilómetros) lo expone como su mayor logro. Aún amargándose porque está convencido de que "pude haber dado un poco más".

-¿Son tus mejores recuerdos?

-Seguro, todos fueron resultados importantes, aunque repito, lo de Newcastle es lo que más rescato. Por supuesto, tampoco puedo obviar que fui el primer argentino que quedó entre los cinco primeros en el ránking mundial en el Grand Prix de Europa.

-También debés sentir algo especial con la participación en dos Juegos Olímpicos.

-Por supuesto. El mejor recuerdo lo tengo en Barcelona (1992), donde clasifiqué a la final en los 10.000 metros y después terminé en el puesto 18 (con un tiempo de 28m55s20c). Allí me jugó en contra el ser tan joven y tener poca experiencia.

-Todo lo contrario de lo que te pasó cuatro años más tarde, en Atlanta.

-Lo de Atlanta fue diferente porque me fui a entrenar a la altura, en Colorado, y cuando volví lo hice con una fascitis plantar (inflamación en la planta del pie) que me obligó a retirarme de la competencia. Eso para mí fue un dolor muy grande porque había viajado con muchas expectativas.

A pesar de sus 36 años el entrerriano sigue siendo el dueño de las mejores marcas en muchas pruebas.