El campeón mostró su temple

Duendes superó su duelo y derrotó con contundencia a Mar del Plata Rugby

Las 16 de ayer era el horario fijado para el partido entre Duendes y Mar del Plata Rugby. Pero en ese preciso momento el plantel verdinegro en pleno estaba en el sepelio de Agustín Caturla, un compañero de la M17 que colaboraba permanentemente con la utilería de la primera división, fallecido el viernes. Dos horas más tarde, el entrerriano Víctor Rabuffetti daba comienzo a un encuentro que mezcló sensaciones, sobre todo desde el ritual del vestuario donde la ausencia del amigo no se podía disimular. El equipo de barrio Las Delicias decidió jugar en su homenaje y así construyó un triunfo muy importante porque con un espíritu admirable se sobrepuso a su corazón partido y consiguió vencer las atípicas circunstancias que rodeaban el choque.

Un gran punto a favor de los locales fue que desde el inicio dejó en claro sus intenciones ganadoras y fue a definir en campo adversario la suerte del pleito en el primer cuarto de hora. Con dos tries (Bianchi y Fulco) encarriló el rumbo del tanteador con claridad y despejó cualquier duda de ocasión.

Como respuesta, los marplatenses ofrecían un planteo ordenado, con muchas precauciones sobre sus espaldas, pero que hacía culto del cuidado de la pelota. Tenía muy poco la ovalada pero trataba de darle máximo provecho cuando la obtenía.

Promediando la etapa inicial se vio lo mejor de la visita con un buen trabajo de las pelotas recuperadas pero que duró demasiado poco como para imaginar un duelo con equivalencias. Duendes, por su parte, volvió a apretar el acelerador a su antojo y antes del descanso aumentó la ventaja a través de Pablo Bouza.

Durante el complemento, el último campeón del torneo presionaba con un scrum sólido, el line era propiedad exclusiva de Simón Boffelli y en el suelto -cuando la pelota pasaba las vacilaciones del apertura- se generaba genuino peligro que en proporciones interesantes se convertía en tries.

Otra vez, en los primeros 15' el local fue contundente ya que visitó cuatro veces el ingoal rival (Carranza, Fulco, Fachetti y Bouza) y allí se potenciaron las diferencias entre ambos. Los marplatenses mantenían la actitud pero ya las energías no eran las de antes y la resistencia se desvanecía por el peso específico de la historia de ambos clubes.

Los entrenadores verdinegros comenzaron a realizar muchos cambios y eso afectó la regularidad del rendimiento. Más allá de eso, con anotaciones de González, Vignolo y Villalonga, Duendes le terminó de dar forma a una victoria inapelable, que desde el aspecto emocional y anímico, expuso las mejores cualidades de un Duendes que ayer ratificó que tiene alma y temple de campeón.