Un final bochornoso

Antes que nada hay que aclarar que la actuación del árbitro Alejandro Savino dejó mucho que desear. Pero dirigió mal para los dos lados, aunque, claro está, el error más grosero fue la expulsión de Guillermo Farré. Más allá de eso el final no mereció tanto bochorno. La nota negra fue la agresión con un proyectil al asistente Pablo Del Puerto cuando la terna arbitral emprendía la retirada.

Antes de eso había habido 90 minutos calientes, con aciertos y errores de parte de Savino, pero nada fuera de lo común. Pero el ambiente se fue calentando de a poco. Obviamente con lo que pasaba dentro del campo de juego, pero también con algunas actitudes del otro lado del alambrado. Primero, los hinchas charrúas que se ubican detrás del arco insultaron al volante Pablo Cantero cuando fue reemplazado, quien respondió con algunos gestos, y más tarde, tras el pitazo final, cuando un grupo de no más de 30 simpatizantes se pararon en la boca del túnel insultando a los jugadores de All Boys y también al árbitro. Allí fue cuando Del Puerto fue agredido.

Ya en la calle el presidente charrúa Santiago Pezza tuvo un fuerte cruce de palabras con algunos hinchas, mientras que Cantero fue abordado por algunos integrantes de la barra, aunque la cosa no pasó a mayores, ya que la policía intervino rápidamente.

Demasiadas actitudes fuera de lugar para un partido en el que, más allá de algún que otro error de Savino, All Boys ganó claramente.