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domingo,
10 de
abril de
2005 |
La gran prueba
Central visita a Boca en la Bombonera
Para Central se trata de un partido clave. De esos que fijan en qué hemisferio queda parado un equipo en caso de cantar una victoria. Porque si esta tarde el conjunto de Angel Tulio Zof logra sepultar la historia y vence a Boca en la mismísima Bombonera, habrá dado un paso gigante para recibirse de serio candidato al título. Además, esas tres unidades les permitirán a los canallas mantener su liderazgo en la punta del campeonato.
Pero para que Central extienda este momento futbolístico de gracia deberá exigirse al máximo de sus posibilidades. Es que enfrente tendrá a un rival de la jerarquía de Boca, con sus virtudes y complejidades a cuestas. Si bien el recorrido de los xeneizes en el Clausura todavía no adoptó un ritmo regular, es un león dormido que si lo dejan despertar puede devorarse a cuanta presa se le interponga en su camino.
En el plano meramente futbolístico se prevé un choque de estilos bien distanciados. Por un lado, Central y la dinámica que es el sostén de su propuesta. Por el otro, Boca y su capacidad para manejar los tiempos del partido y la experiencia de algunos de sus soldados que sobrevivieron de la era ganadora de Carlos Bianchi.
Quizás en ese aspecto anide el principal escollo con el que se encontrarán los rosarinos a la hora de imaginar el trámite. De ahí que a Zof y Cuffaro les bastó un entrenamiento para confirmar las vueltas de Germán Rivarola y Andrés Díaz. Es que para un partido que se insinúa de alto riesgo, nada mejor que afrontar sus complicaciones con hombres que recitan de memoria el libreto. Por eso con los ingresos de Pirulo y Díaz por Moreira y Monges, respectivamente, don Angel pondrá en la cancha a la formación en la que confía ciegamente.
Central busca dar el golpe en la Bombonera. Si bien el pasado no le augura un tarde de festejos (hace 15 años que le gana a Boca de visitante), su gran presente futbolístico invita a soñar con otra gran demostración canalla en el torneo.
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Hubo tensión y nerviosismo cuando anunciaron que no había más entradas.
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