Ránking. La investigadora hace una lectura económica de la puja

Ana Gimbatti: "Los salarios en Rosario han subido más que en Córdoba"

Según la especialista los indicadores hablan de menos subempleo y más inversiones y construcción

A la hora de leer los números, Ana Inés Navarro de Gimbatti (economista y catedrática de la Universidad Austral) advierte que "es complicado" verificar si Rosario es la segunda ciudad del país. "Si se toma algún indicador puntual puede ser, pero hay que ver este fenómeno más a largo plazo. No sé si Rosario ha superado a Córdoba, pero todos los indicadores cuentan una historia similar: hay un ritmo de aumento de la actividad económica que tiende a acelerarse en esta región respecto de Córdoba".

Así, señala que "en los datos del sector construcción se ve con claridad cómo se registra una evolución muy favorable a Rosario. Córdoba tiene una tendencia a bajar y Rosario está francamente en valores que se van levantando en una rampa ascendente. Esto quiere decir que las expectativas de quienes invierten en la construcción están en ascenso en Rosario porque la rentabilidad esperada es alta, mientras que en Córdoba vienen declinando a estable".

Al referirse a los datos del mercado laboral, Ana Gimbatti subraya que hay que mirarlos detenidamente para no realizar una lectura equivocada. "La población crece más en Córdoba que en Rosario, pero con la población económicamente activa (la oferta laboral) sucede lo contrario. Y esto pone de relieve que en Rosario la gente tiene más expectativa de conseguir trabajo y que su mercado laboral es atractivo; por lo menos los salarios han subido nominalmente más que en Córdoba. Además, esto explica en gran medida por qué Rosario aún tiene una tasa de desocupación mayor a la de Córdoba: no es lo mismo crear puestos de trabajo para absorber una oferta laboral que crece rápido, como la de Rosario, que para una que está estable", explica.

La economista también señala que "es un síntoma importante del mercado laboral de Rosario la reducida magnitud del subempleo (hay 49.000 personas que trabajan menos de 35 horas semanales), ya que implica que la calidad del empleo es significativamente mejor a la de Córdoba, donde hay 94.000 subocupados".

"Esta puja entre Córdoba y Rosario tiene mucho de folclore. Pero acá hay una cosa muy importante: en Rosario todos los agentes económicos están convergiendo en expectativas positivas, y cuando esto sucede genera nuevos efectos positivos, nuevas inversiones, más demanda, mayores negocios, lo cual a su vez va creando nuevas expectativas y te van protegiendo de los shocks adversos", subraya la investigadora de la Universidad Austral.

Añade que en una economía "muy concentrada en una o dos áreas un shock negativo en algunos de esos sectores causan un daño muy grande, pero cuando más diversificada es la oferta productiva existen más posibilidades de cobertura. Si cae el precio de la soja puede traer menor rentabilidad, pero no es el mismo impacto que hubiera tenido diez años atrás, porque hay muchas otras actividades con expectativas de rentabilidad alta en Rosario".

Así, Gimbatti apunta a que la economía de la región está mucho más diversificada: está la actividad agropecuaria y la industria ligada a ella (los tres complejos importantes, como el aceitero, el lácteo y el cárnico), pero también menciona la actividad comercial y cultural, el floreciente sector de la construcción y el nuevo parque científico tecnológico que se levantará este año. Y dice que "hay razones para ser optimistas si se mantiene el tipo de cambio alto muy favorable para esta región".

"Las ciudades crecen en la medida que se da una convergencia entre la actividad e inteligencia pública y privada, y creo que en estos momentos eso está existiendo en Rosario. Se ha dejado de lado el conflicto público y privado. Hay una convergencia sana de intereses", sostiene.

"Todos los agentes económicos convergen en expectativas positivas", asegura.