Ránking. Córdoba perdió la ventaja que le sacó durante la década del 90

Rosario vuelve a instalarse como la segunda ciudad de la Argentina

La capital mediterránea se impone claramente en población, pero otros indicadores no la favorecen

Adrián Gerber / La Capital

Desde hace años hay un pacto no escrito entre Córdoba y Rosario. Cuando los funcionarios participan en foros internacionales se presentan en los paneles como "una de las dos segundas ciudades de la Argentina". Se llegó a esta rebuscada fórmula ante la confusión que generaba en los auditorios extranjeros que ambas usufructuaran ese título. Pero puertas adentro del país, la competencia nunca se detuvo. Luego de una supremacía que duró décadas, Córdoba le sacó a Rosario una ventaja considerable en los 90. Mientras allí se veían los beneficios de la convertibilidad (la otrora poderosa Fundación Mediterránea, de Domingo Cavallo, tenía su base central en esa capital), acá la ciudad era noticia por índices de desempleo récord (23 por ciento), comer gatos a la parrilla y realizar faenas públicas de ganado. Pero en este nuevo siglo y con el cambio de perfil económico del país, Rosario comenzó a achicar las diferencias, y hoy por hoy todos los indicadores más importantes, salvo el de población, muestran una tendencia que la favorecen, pese a que todavía en algunos no se impone.

Tal es así que en Córdoba han tomado nota de la situación y lo admiten abiertamente. "Rosario le ha sacado una ventaja apreciable a nuestra ciudad que va a ser difícil de remontar en los próximos años", se despacha el intendente de esa ciudad, Luis Juez. Y en un reciente editorial, el diario "La Voz del Interior" señala: "Rosario ha superado a Córdoba en todos los indicadores económicos, sociales, urbanísticos y culturales". Aquí, mientras tanto, impera la cautela, y si bien reconocen que la carrera está más despejada, muy pocos cantan victoria antes de tiempo.

"Rosario está pasando un mejor momento que Córdoba, pero como intendente tengo que ser modesto", expresa Miguel Lifschitz. Y rápidamente subraya: "No hay una gran distancia entre ambas ciudades; por ejemplo, en tránsito aéreo nos ganan lejos, pero en otros indicadores estamos mejor nosotros. Somos muy similares en cuanto a importancia y proyección económica. Pero más que en términos de competencia hay que pensar en términos de complementariedad. Rosario y Córdoba son el eje fundamental de un nuevo país más equilibrado política, social y económicamente".

En rigor, la relación entra ambas ciudades es dual, ya que si bien tienen enormes intereses comunes y el crecimiento de una también favorece a la otra, no se puede ignorar que protagonizan una abierta competencia por atraer inversiones.

Realizar una radiografía comparativa entre ciudades no es tarea sencilla en un país donde no abundan las estadísticas, y mucho menos las confiables.

Así y todo, los datos del último censo (2001) mostraron que la ciudad de Córdoba (1.276.814 habitantes) se impone ampliamente en el rubro población a Rosario (976.217). Y si bien algunos ponen en duda los números de la capital mediterránea ya que suma zonas que acá serían consideradas del conurbano, si se toma como referencia la población del departamento Rosario (1.107.195) tampoco se llegaría a esa cifra.

Pero salvo este indicador, en el resto Rosario se impone o viene registrando números en una tendencia claramente favorable, mientras Córdoba en algunos sube en cámara lenta y en otros directamente no marca avances.

Un dato sobresaliente es el presupuesto municipal: por primera vez en las últimas dos décadas Rosario tiene más recursos que Córdoba para gastar en servicios y obras públicas. En el 2004 el presupuesto de la capital mediterránea ascendió a 450 millones de pesos, mientras que el local apenas si llegaba a 369 millones. Pero este año la tortilla finalmente se dio vuelta: Rosario pasó al frente con 481 millones contra 470 millones.

Eduardo Remolins, economista local, señala además que "dentro de la Región Centro (integrada por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos), Santa Fe concentró el año pasado el 77 por ciento de las inversiones privadas anunciadas. De ese total, el 85 por ciento se lo llevó el sur provincial (el 50 por ciento el departamento Rosario y el 23 por ciento el departamento San Lorenzo), es decir, la inmensa mayoría quedó en el Gran Rosario".

Al margen de la crisis que explotó en diciembre de 2001 y que afectó por igual a todas las ciudades del país, Córdoba recibió dos macizos golpes en los últimos cinco años de los que está intentando recuperarse: la caída de la industria automotriz (producía el 40 por ciento de todos los autos nacionales en un sector que perdió unos 26 mil puestos de trabajo) y la desastrosa gestión municipal del menemista Germán Kammerath (dejó una ciudad con las arcas esquilmadas, sin obras ni mantenimiento de los espacios públicos, con el transporte colapsado y urbanísticamente caótica por carecer de un plan estratégico de crecimiento).

"El otro día cuando estuve en Rosario por la Feria de la Gobernabilidad tuve una sana envidia porque esa ciudad fue premiada por organismos internacionales por cosas en que Córdoba fue pionera, como descentralización, educación, salud y promoción social. Esto habla de que cuando tuvimos esas iniciativas nos fue bien y cuando las abandonamos con gobiernos como el de Kammerath nos vinimos a pique", dice Juez, en diálogo telefónico con La Capital.

El mandatario añade: "No digo que Rosario es la segunda ciudad del país sólo cuando voy a allá, sino también lo sostengo acá en Córdoba. Cuando Lifschitz nos visitó el año pasado señalé que Rosario es el espejo en el que Córdoba quiere mirarse, y muchos colegas suyos de mi ciudad me ridiculizaron, pero después esos mismos periodistas terminaron reflejando en sus páginas que teníamos razón en lo que decíamos".

Norberto Nicotra, representante santafesino en la Región Centro, opina que actualmente "Rosario está por arriba de Córdoba". Y pone como ejemplo que "hasta hace muy pocos años el ícono indiscutible de Córdoba era la industria automotriz, pero hoy los hemos superado hasta en la producción de autos".

"Estamos en la zona de mayor y más rápida recuperación de la Argentina, y el municipio y la provincia se han puesto a la par de las inversiones privadas. La competencia ciudad contra ciudad también se da en obras públicas y servicios, y Rosario le ha sacado mucha ventaja a Córdoba en este aspecto", precisa.

El titular de la Secretaría de la Producción del municipio local, Oscar Madoery, señala que "Argentina es un país productor de alimentos, de base agroindustrial, y no caben dudas de que Rosario es el principal centro geográfico en este rubro. Desde ese punto de vista somos número uno, y esto dicho sin ningún tipo de petulancia. Además, nos hemos consolidado como centro regional de servicios y consumo. Esto es mucho más importante que un indicador de población o de pobreza nos dé mejor que Córdoba. Este es sin duda el momento de Rosario".

Madoery agrega: "Contamos con empresas líderes en producción de alimentos, vamos a tener un polo biotecnológico y siguen creciendo las empresas de tecnología de la información. Rosario tiene hoy en el país una posición de liderazgo. Y desde una perspectiva logística la ciudad posee una particularidad que se potencia en esta circunstancia, que es estar en la conjunción de la hidrovía norte-sur y el corredor bioceánico".

El funcionario también resalta el papel que está jugando la gestión local: "No todo depende de la macroeconomía, hay que consolidar un proyecto de desarrollo territorial. Y en Rosario hay una tradición de planificar el desarrollo que es reconocida en el país y por los organismos internacionales. Ya tenemos una tradición de ponernos a pensar qué necesitamos a dos, cinco y diez años, y eso va consolidando la confianza".

El diario "La Voz del Interior" en diversos artículos ha dado cuenta del ascenso de Rosario en los dos últimos años. Así, en un editorial de noviembre pasado que hace referencia a un informe previo que publicó bajo el título "Rosario da pelea por el segundo lugar", el matutino reclama "la necesidad de que Córdoba cambie su perfil industrial centrado en la industria automotriz". Además argumenta que la actual "ventaja rosarina" se debe a que "buena parte del interior cordobés, en particular el este y el sudeste de la provincia, no están directamente vinculados a la ciudad de Córdoba o en todo caso tienen también relaciones muy estrechas con la provincia de Santa Fe, y en particular con Rosario, no sólo por su condición de ciudad portuaria, sino también por ser ésta enlace directo con Buenos Aires".

"Pero hay otra razón que explica esta supremacía de Rosario: que es una ciudad bien gobernada en los últimos tiempos. Las administraciones socialistas en el municipio rosarino fueron elogiadas en todo el país y Rosario tiene siempre buena relación con el gobierno de la provincia de Santa Fe. En cambio, en Córdoba, las relaciones entre el gobierno provincial y la Intendencia capitalina han sido desastrosas en los últimos tiempos. Esa guerra permanente sumada a gestiones municipales muy deficientes incide en grado sumo sobre el destino de la ciudad de Córdoba", considera "La Voz".

Mientras tanto en Rosario, y apartándose de los manuales académicos, Madoery propone una teoría infalible para definir cuál de las dos ciudades es la segunda del país: comparar la performance deportiva. "Los europeos dicen que una manera de medir el grado de avance y de éxito de una experiencia local se da en el terreno deportivo. Y bueno, el último campeón fue Ñuls y el actual puntero es Central", sentencia.

Rosario supera a Córdoba en indicadores económicos, sociales, urbanísticos y culturales.