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sábado,
09 de
abril de
2005 |
Los partidos políticos
y sus agrupaciones
A nadie que conozca mínimamente el escenario de la militancia universitaria le sorprende que la mayoría de las agrupaciones estudiantiles, o al menos un grueso de ellas, constituyen una suerte de brazo político en la academia de partidos, tanto nacionales como regionales, generando a veces contradicciones en las propias decisiones o posturas militantes.
Para Javkin, "puede haber problemas de costos políticos, porque el movimiento estudiantil tiene una tendencia contestataria normalmente a quien gobierna, y en el único momento en el que eso no se dio produjo una gran crisis en las agrupaciones oficialistas, en donde hay problemas de contradicciones más agudas que la autonomía. Pero creo que el gran problema son las autonomías hacia las conducciones universitarias, es decir, el disciplinamiento. Incluso con el caso de ex dirigentes estudiantiles que van ocupando funciones en la mismas gestiones de las facultades".
"La crisis de representación afectó a todos los brazos políticos, en mayor o menor medida. Lo que impulsó una experiencia militante de gente no agrupada muy saludable para el debate", afirma Oñate.
Por su parte, Bisso asevera que "no hay contradicciones. Y no lo son en la medida en que a uno no se le planteen al votar tal o cual cosa. No se puede perder ni un valor, principio o lucha por tener esa suerte de adicción con esas conducciones".
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