| miércoles, 06 de abril de 2005 | Ni con el nuevo arquero pudieron En las derrotas, el equipo periodístico que cubre las prácticas canallas siempre encontró en el arquero el chivo expiatorio. Por eso decidió cambiarlo, y puso a Julián Bricco, de pasado en Central Córdoba, bajo los tres palos. Pero no hubo caso, al Pelado se le notó la falta de distancia y vio como dos veces el cuerpo técnico de Central la mandaba al fondo. Al final todo terminó así, y aunque el traspié no fue indecoroso, en definitiva fue más de lo mismo, como el excelente asado preparado por Espinoza en la ciudad deportiva. enviar nota por e-mail | | |