El entrenador debuta en una comedia familiar por la pantalla de América

Bilardo: "Yo siempre fui un sacado, ahora voy a poder mostrarlo en una tira de ficción"

El ex técnico de la selección nacional admitió que no tiene condiciones para actuar y que se interpreta a sí mismo

Rodolfo Montes / La Capital

Asegura con toda naturalidad que su trayectoria es "clarita". Estudiante, jugador de fútbol, entrenador, comentarista deportivo y ahora ¿actor?. "Yo no puedo actuar nunca, no tengo condiciones para eso", advierte, sorprendente, Carlos Bilardo, el ex técnico de la selección argentina de fútbol.

El inefable Narigón también quiso ser presidente de la Nación, pero el impulso no pasó de una conferencia de prensa que quedará en la anécdota. "Para la política se necesita dinero, y nadie aportó", recuerda.

El ya consagrado personaje televisivo Carlos Bilardo será la cara visible del ciclo "Lo de Bilardo", que se emitirá por América los domingos, de 13 a 14.15, un programa que conjugará una trama de ficción con un costado periodístico futbolero, atento al interés que despierta la previa dominguera, antes que empiece a rodar la pelota.

Una casa donde entra y sale mucha gente, con un cuñado muy especial (Rodolfo Ranni) que vive medianera de por medio, será el territorio donde se jugará esta suerte de comedia con un referente máximo: Bilardo, el único que actuará de sí mismo.

-¿Arranca el programa con alguna cábala?

-Y sí, recién me regalaron un bidón. Igual que en Estudiantes, que en esta última etapa como técnico andaba con un bidón en todas las canchas, y así estuvimos 10 partidos sin perder. Fue útil. Pero también me regalaron un corbata, así que entre las dos cosas, sacaremos el programa adelante.

-Baila, canta, protagoniza situaciones algo polémicas, ¿qué está pasando con Bilardo?

-Yo siempre fui así, medio sacado. Ahora voy a tener la oportunidad de mostrarlo en un programa de ficción.

-¿Era un rasgo oculto de su personalidad?

-No, los muchachos que me conocen saben cómo soy. Con (Juan Carlos) Calabró, que todos ustedes conocen, salíamos a bailar a los 17 años. Después me metí en el fútbol y la gente, bueno, se fue haciendo una imagen. El juez ( Julio) Cruciani dijo una gran verdad, "al hombre público, en un lugar público, yo no lo defiendo". Yo creo que hay gente que no puede estar en un lugar público. Por eso a mí no me gusta salir de noche. Como decía Joao Havelange (ex titular de la Fifa), a mí me gusta estar en mi casa, como máximo, a las doce de la noche.

-¿Cómo cree que le cabe el calificativo de personaje bizarro?

-No sé bien qué es bizarro, pero lo mío es fácil, la tengo clarita: yo fui estudiante, fui médico (ahora ya no soy médico porque hace 20 años que no estudio), después fui jugador, técnico, hice el curso de periodista deportivo. Me comí 2 años y mi mujer que se quejaba porque volvía a casa a las 12 de la noche.

-¿Y ahora actor?

-No, actor no. Si se levanta de la tumba un amigo mío, Ernesto Bianco, seguro que se agarra la cabeza.

-¿Qué valor le da a sentarse en una silla del ciclo "Polémica en el bar", una marca con mucha historia?

-¡Uh! Me acuerdo de Fidel Pintos, que fue amigo mío y venía a Estudiantes en La Plata. Y también pienso que ahí estaba Minguito...eran superhombres. Y pensar que ahora me toca a mí.

-¿Está lanzado a convertirse en un hombre completamente mediático?

-Yo empecé con el fútbol, con los comentarios de los partidos. Después seguí, y ahora me metieron en este baile. Vamos a ver cómo salgo.

-¿Aceptó rápido la propuesta?

-Mirá, a mí me dan un par de vueltas y termino diciendo que sí. Soy como esas chicas que se dejan convencer rápido.

-¿Encuentra algo en común entre el trabajo y la disciplina del fútbol profesional con un programa de televisión?

-Lo veo bastante parecido, es la misma manera de dirigir. Yo conocía a (Gerardo) Sofovich y a al fallecido (Daniel) Tinayre (esposo y productor de Mirta Legrand) y encontré que trabajan como me gusta a mí. Si una luz tiene que estar acá, tiene que estar acá. En el fútbol es igual. Cada cosa en su lugar, a mí me gusta ser así.

-Un trabajo riguroso...

-Normal, bien, como deber ser.

-¿Cómo se sintió en las grabaciones?

- Por ahora grabamos un solo programa. Yo le dije a Dátola (Daniel, autor del libro y director del programa) "dejame conocer a la gente", porque a mí me gusta saber con quienes voy a trabajar. Además, necesito tiempo para estudiar el libro. Me cuesta estudiar las letras, ando de un lado para el otro y no puedo estudiar 26 páginas.

-Tendrá que rememorar la época de la Facultad de Medicina.

-A esta altura, en la memoria no me queda nada. Porque yo tampoco sé estudiar de memoria. Siempre nos enseñaron que había que razonar y no memorizar como loros. Y ahora que tengo que memorizar me cuesta.

-¿Se imagina comentando fútbol en el próximo mundial en Alemania?

-Y ojalá, a mí me gusta. Me gusta mirar toda la cancha, ver lo que pasa y anticipar qué va a suceder. Eso es lo mío, anticiparme.

-¿Podría volver a dirigir fútbol?

-Puede ser, depende de la propuesta. Me gustó ir a Sevilla y fui. Me gustó Libia y después Estudiantes de La Plata y también fui. Si me gusta, agarro.

-¿Y la selección?

-No, ahí aspiro a que se conforme un grupo de selección, ex jugadores, que dirijan la selección. Como hacen en otros países.

-¿Cómo ve la selección de hoy?

-Y no se puede saber, son todos exámenes parciales. El tema es el Mundial, ese es el final. Un ejemplo, Colombia. Llegó a Estados Unidos con más de 30 partidos invicto, y se volvió en la primera ronda.

El ex DT posó para la producción mostrando su mejor perfil.