Un cura porteño dijo que "en Roma hay cuervos que quieren tener el poder"

"Hay que pensar el Papado de una manera más democrática", aseguró el padre Eduardo de la Serna

El padre Eduardo de la Serna, sacerdote de la diócesis de Quilmes, criticó ayer a un grupo de cardenales cercanos al Papa, al describirlos como "cuervos que intentan mantenerlo con vida porque pierden poder".

De la Serna explicó que el empeoramiento en la salud del Santo Padre "lamentablemente era una cosa esperada", aunque destacó la "notable fortaleza física" del Papa, "que aguanta demasiado".

"En los últimos momentos, parecía como que había un grupo de cuervos que estaban intentando mantenerlo con vida porque pierden poder", fustigó De la Serna en diálogo con radio Continental.

"Evidentemente, todo el sector polaco de la Curia romana se vuelve; sectores como los del cardenal (Angelo) Sodano, viejo amigo de (el ex dictador chileno, Augusto) Pinochet", describió el sacerdote.

Al ser consultado acerca de si tiene esperanzas de que haya una próxima renovación de la Iglesia, De la Serna se mostró escéptico sobre ello, al sostener que "como todos los cardenales han sido elegidos por este Papa, no va a haber excesivos cambios".


El recuerdo de Juan XXIII
"Por supuesto que siempre queda la esperanza de soñar un (Papa como) Juan XXIII", se ilusionó De la Serna.

"Hay que pensar de otra manera el Papado, de una manera más democrática, para que no tengamos que estar en estas cosas en las cuales uno no sabe quién manda, porque yo como católico creo que el Papa tiene el acompañamiento del Espíritu Santo, pero a mí, cuando veo una noticia que dice «el Vaticano dice» yo digo si es del cardenal Sodano o no", explicó De la Serna.

"Creo que habría que haber pensado desde hace mucho tiempo el Papado de otra manera", insistió el sacerdote de Quilmes, que agregó: "De ninguna manera el Papado puede ser nada distinto o nada incoherente con lo que Jesús quiso, porque si no, no sería cristiano".

Finalmente, De la Serna se refirió a los hechos que, desde su óptica, "alejan" a la gente de la Iglesia.

"A mitad del año pasado, a raíz del viaje del Papa a Lourdes hubo mucha gente que se encontró admirada porque al verlo frágil al Papa lo veía alejado del poder", dijo.

"Creo que una Iglesia que es muy rígida, muy autoritaria, muy severa, aleja a la gente", concluyó De la Serna. (DyN)