Luna de miel: La travesía más romántica

Bariloche y Cataratas están a la cabeza de los destinos nacionales elegidos por los recién casados. El encanto de Brasil y la pasión del Caribe, para bolsillos más holgados

Florencia O'Keeffe / La Capital

Si existe una experiencia que debe ser inolvidable esa es la luna de miel. Y para que el viaje sea lo más parecido al de los sueños hay que planificarlo con tiempo y asesoramiento. Si bien es cierto que los novios pueden optar por armar su propia travesía, la experiencia indica que el mejor resultado se consigue cuando se terceriza la organización. Los operadores turísticos recomiendan hacer una primera visita a la agencia tres o cuatro meses antes de la boda, y si es posible, acercarse apenas se confirma la fecha para minimizar los riesgos que provocan los nervios y los detalles de "último momento" típicos de los preparativos de una boda.

Elegir el destino que mejor se adapta a los gustos de la pareja según el presupuesto suele ser el principal desafío ya que generalmente las expectativas suelen ser más grandes que el bolsillo. Ahora bien, la posibilidad de pagar en cuotas o que los familiares y amigos hagan una "vaquita" (tendencia que se afirma) hacen que hasta el objetivo más ambicioso sea un deseo posible de cumplir.

El viaje de bodas se transformó en uno más de los regalos típicos en una lista de casamiento, y así, aquella escapadita de tres o cuatro días a Buenos Aires se puede convertir en una semana en el sur argentino o por qué no, en una agradable estadía en alguna playa de Brasil. Incluso, hay agencias que confeccionan vales especialmente diseñados para la ocasión y que los novios entregan a sus allegados. De esa forma se logra "mejorar" el destino o extender los días de la luna de miel.


El top ten del amor
Entre los lugares nacionales más elegidos por los mieleros se encuentran Bariloche y Cataratas a los que se suman en verano los destinos de la costa. Pasando los límites del país, Brasil está a la cabeza con Florianópolis y Buzios. Si el presupuesto lo permite, Punta Cana, en República Dominicana, es una de las opciones más votadas en los últimos años. Jamaica, Cancún en México, Natal en el norte brasileño, Cuba, y hasta algunos lugares de Europa también aparecen en el top ten de los enamorados.

Un viaje de bodas debe reunir una serie de características para alejar los fantasmas de un posible fracaso. La luna de miel, casi siempre cargada de romanticismo y pasión, no puede ser en cualquier hotel, sentencian los que saben. Se supone que los tortolitos pasarán buena parte del periplo en su habitación por lo que la misma debe reunir ciertas condiciones de amplitud, comodidad y servicios de primer nivel. No puede faltar de ninguna manera una muy buena y mullida cama y el baño tiene que estar a la altura de las circunstancias.

Los lugares comunes del hotel también cumplen un rol central ya que por lo general los novios no están tan entusiasmados con un viaje aventurero sino que se inclinan por pasar unos días relajados y sin horarios más que para los mimos. El lobby, el restaurante, el bar, la sala de masajes, la piscina, las propuestas nocturnas como shows o discos dentro del complejo, cobran una importancia mayor a la que tienen en un viaje de amigos o familiar. Los especialistas dicen que para garantizar el éxito, la hotelería no debería ser inferior a 4 estrellas. Todos estos ítems suelen encarecer la estadía pero influyen a la hora del resultado final.

Hay cadenas de hoteles que se especializan en lunas de miel y ofrecen desde descuentos especiales hasta obsequios para los recién casados. También hay líneas aéreas que proponen estos atractivos adicionales.

Aunque todos fantasean con pasar unas cuantas semanas alejados de la rutina, lo cierto es que la luna de miel no escapa a las reglas generales de la post devaluación. Los operadores del rubro comentan que después de la debacle del 2001 los viajes de boda han sufrido un recorte, no tanto en el lugar elegido como en la cantidad de días. El promedio es de una semana, sea para los destinos locales como para el exterior, y hasta se programan muchos viajes de cuatro o cinco noches.

Es preferible que el viaje no sea en un charter. Los novios buscan y necesitan cierta intimidad y es por eso que el trayecto a cubrir, en colectivo o avión, debería hacerse en una línea regular. Los viajes de contingentes no resultan convenientes en este caso.

Hay que tener en cuenta que el hecho de preparar el viaje con la debida antelación tiene varias ventajas. Una de ellas es la posibilidad de combinar fecha de la fiesta con fecha del viaje. La mayoría de los vuelos al exterior no salen desde Rosario entonces hay que hacerlo desde Buenos Aires o Córdoba y no siempre hay salidas los domingos, el día más solicitado por los novios porque ofrece el enganche perfecto para los que se casan un viernes o sábado.

Si la opción es el exterior hay que considerar especialmente el tema de la documentación exigida para abandonar Argentina. En el caso de los países limítrofes se pide el documento nacional de identidad en buen estado. Para lugares como México, Cuba o República Dominicana es imprescindible el pasaporte. Hay que considerar que si existe algún inconveniente con el DNI las entregas de los nuevos están demorando alrededor de tres meses y el pasaporte también tiene una demora considerable.

Para estirar el presupuesto todo lo posible es bueno recordar que suele haber diferencias muy importantes de precio de acuerdo a la temporada en la que se viaje.

La Capital efectuó una recorrida para que los futuros esposos conozcan algunas de las opciones más atractivas de plaza.

Para que el viaje cumpla las expectativas debe planificarse tres o cuatro meses antes.