| sábado, 26 de marzo de 2005 | Un operativo muy minucioso Indudablemente el enfrentamiento que disputarán esta noche Chile y Uruguay puede definirse como un partido caliente. Por eso, las autoridades designaron un contingente de 1.200 policías para resguardar el orden y evitar posibles desmanes. Además, limitaron a 62.000 la capacidad del estadio. En tanto, más allá de la rivalidad que existe entre estos seleccionados, para este cotejo hay algunos condimentos extras: la necesidad que tienen de sumar, el fuego cruzado entre los dirigentes por el arbitro Oscar Julián Ruiz y el antecedente de que en la tercera fecha del certamen hubo incidentes entre los jugadores de los dos equipos en Montevideo (ganó el local por 2 a 1). enviar nota por e-mail | | |