| sábado, 26 de marzo de 2005 | Madres con trabajo, chicos en la escuela Afirman que el papel de las familias es decisivo en la escolarización de los niños más pequeños La inserción de los niños en la educación inicial depende de la iniciativa y los recursos con que cuentan las familias, particularmente donde la oferta de unidades de servicio público resulta insuficiente. Al menos esta es la situación común para los niños menores de cinco años y hasta el momento en que esta etapa escolar no es declarada obligatoria en los países de la región.
Por eso, es posible entender que "el capital cultural de las familias es el factor clave en la explicación de la inserción de los niños en el nivel inicial y la expansión cuantitativa del mismo en la última década se produjo desde los sectores más privilegiados de la estructura social hacia los menos favorecidos", según señala un informe del Siteal, esta vez orientado a analizar la relación entre el nivel inicial y las familias.
Al respecto, el estudio se pregunta qué características de las familias son las que inciden en la escolarización temprana de los niños.
"Si se analizan los cambios en la composición de las familias de los niños con edades correspondientes a las de la educación inicial, se observa un incremento de su presencia en hogares monoparentales".
Sin embargo, el estudio destaca que la tasa de escolarización de los niños que residen en hogares monoparentales no es menor que la que se registra entre los niños en hogares biparentales. Por el contrario, en la mayoría de los países, la primera es más alta que la segunda. Así ocurre en Guatemala, Bolivia, Chile, Nicaragua, Honduras, Perú, Paraguay y Argentina.
Y el análisis realizado por el Siteal señala un dato significativo y es que el mayor nivel de asistencia al jardín de los niños de hogares monoparentales parece deberse a que la gran mayoría de los jefes -en general mujeres- en este tipo de hogar tiene empleo.
En efecto, "la tasa de escolarización de los hogares monoparentales se asemeja a la de los hogares biparentales en las que ambos cónyuges están ocupados mientras que los hogares biparentales en los que sólo uno de los cónyuges trabaja son los que presentan las tasas de escolarización más bajas".
La diferencia en las tasas de asistencia al nivel inicial según la condición laboral del núcleo conyugal de los hogares biparentales se acentúa entre los niños más pequeños, es decir en las edades correspondientes al ciclo inferior del nivel inicial que, en general, no forma parte de la educación obligatoria.
En síntesis, el informe advierte que el nivel de escolarización de las familias es significativo para la incorporación temprana de los niños, pero también lo es el aspecto laboral. "Es decir que, además del capital de los hogares, el trabajo femenino es uno de los factores que inciden en la escolarización temprana de los niños en la educación inicial". enviar nota por e-mail | | |