| miércoles, 23 de marzo de 2005 | El 63% de los estadounidenses está a favor de desconectarla Mientras la familia de Terri hace pesar el sostén del presidente Bush y de los grupos religiosos "pro vida", el esposo de la mujer descerebrada puede mostrar el apoyo de la mayoría de la población en los sondeos. Cuando Bush promulgó la ley el lunes, el marido comentó que "los estadounidenses deben tomar nota que desde ahora el Estado podrá entrometerse en sus asuntos privados", un argumento con muchos seguidores en la sociedad norteamericana, muy renuente a la intervención del Estado.
Y los sondeos parecen dar razón a este planteo. La mayoría de los estadounidenses se mostraron críticos ayer con la ley votada por el Congreso y promulgada por Bush, por considerarla inconstitucional y violatoria de la división de poderes establecida en la Constitución. En varias encuestas, la mayoría de las personas preguntadas condenó el proceder del Congreso. En una del canal ABC News, el 70 por ciento de las personas consideró "inapropiadas" las acciones del Congreso, mientras que el 67 por ciento cree que los representantes que tratan de mantener con vida a Terri lo hacen sólo por motivaciones políticas, y no por Terri o su familia. El 63 por ciento está a favor de que se quite la sonda. La encuesta, realizada entre 501 adultos, tiene un margen de error del 4,5 por ciento.
No sufre dolor alguno Expertos en medicina confirmaron que, a diferencia de lo que sostienen los padres de Terri, su hija no sufrirá una muerte dolorosa. "Una paciente en coma no tiene conciencia y por ello no mantiene ninguna lucha dolorosa contra la muerte. Los pacientes en coma no sufren dolor", afirmó Ansgar Lohse, director de la Clínica Universitaria de Hamburgo-Eppendorf. La posibilidad de que Schiavo salga del coma en que se encuentra desde desde hace 15 años es nula. enviar nota por e-mail | | |