Denuncian discriminación en colegios

Protesta de padres contra escuelas privadas que usan el "derecho de admisión" para no inscribir a sus hijos

El "derecho de admisión" que ejercen las escuelas privadas para no inscribir a determinados alumnos a un nuevo ciclo desató una fuerte polémica este mes, con el inicio de las clases. El matrimonio rosarino que el martes último acusó a una escuela local de no querer admitir a su nene de cuatro años, por padecer leucemia, se sumó a una serie de denuncias públicas de familiares que afirman que los colegios privados se niegan en forma arbitraria a inscribir a sus hijos.

Los padres denunciantes afirman que las escuelas abusan del derecho de admisión para dejar afuera a los alumnos enfermos, cuestionadores o que no se ajustan a las supuestas normas del colegio, que no siempre son especificadas.

"El derecho de admisión no puede avasallar los derechos a la educación y a la libre expresión que figuran en la Convención Internacional de los Derechos del Niño", señaló el defensor adjunto del pueblo porteño, Gustavo Lesgueberis.

Las defensorías recepcionan este tipo de denuncias y ofician de mediadoras, entre la familia y la escuela, para evitar una instancia judicial, aunque -aclaró Lesgueberis- los casos que llegan a este organismo de control son los menos, "porque en la sociedad, no hay una cultura de denuncia".


Proyecto de ley
Para reglamentar esa práctica en la Legislatura porteña hay un proyecto de ley para que el derecho de admisión "no sea absoluto" ni encubra acciones discriminatorias, comentó Lesgueberis.

La principal objeción que se les hace a las escuelas privadas es que se exceden y no explicitan las razones por las cuales no permiten la reinscripción de los estudiantes.

Sobre este punto se podría aplicar la nueva ley, que entre otras cosas obligaría a las instituciones a dejar constancia escrita sobre las razones que impidan la incorporación del alumno al establecimiento educativo.

Para el titular de la Secretaría Adjunta de la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (Adepra), Néstor Barallobres, el derecho de admisión es "un contrato entre la escuela y la familia". Explicó que así como los padres tienen derecho a elegir qué educación quieren para sus hijos, los colegios tienen derecho a definir una línea institucional.

"Si el padre adhiere a esta línea institucional, asume el contrato -graficó Barallobres-. Ahora, si la familia no observa algunos de los aspectos de este ideario, como la conducta que debe seguir el chico, el colegio tiene derecho a no volver a ser contratado". Reconoció que algunas escuelas cometen abusos en el uso legítimo del derecho de admisión, pero que esos casos son los menos.

"Desde Adepra recomendamos que estén muy claras las condiciones de rematriculación -sostuvo Barallobres-, porque si no hay un fundamento detallado, devienen los conflictos".

A modo de ejemplo, precisó que "si hay un problema de conducta, no se le puede decir al padre de un día para el otro que el chico no puede seguir en la escuela, sino que se lo debe notificar varias veces en el año y poner en sobreaviso".

En cuanto a las discrepancias con las autoridades, que suelen tener los "alumnos cuestionadores" con sus docentes, afirmó que "en una sociedad democrática, todo el mundo tiene derecho a discrepar siempre y cuando sea con respeto". (Télam)