Año CXXXVII Nº 48692
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Opinión
La Región
Escenario
Información Gral
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 16/03
Autos 16/03
Turismo 13/03
Mujer 13/03
Economía 13/03
Señales 13/03
Educación 12/03

contacto

servicios
Institucional


 sábado, 19 de marzo de 2005  
Vitti hizo lo que quiso
El delantero jugó un partido bárbaro que coronó con dos golazos

Pensar que los hinchas, siempre injustos y poco guiados por la paciencia, lo resistían. Es que hacía rato que paseaba su figura en la cancha como nuevo delantero surgido del riñón canalla pero no convertía ni a palos. Pero cada técnico supo aguantarlo y está demostrando por qué. Pablo Ernesto Vitti fue la gran figura en el Nuevo Gasómetro, como ante Almagro, y anotó dos goles de antología. Así sumó cinco y lidera la tabla de goleadores con Mariano Pavone.

Los productores que trabajan en los numerosos programas de TV dedicados al fútbol argentino no tendrán que esperar hasta que termine la fecha para definir al mejor gol. Es que este pibe de 19 años les ahorró el trabajo a los 18', cuando conquistó con indudable calidad la primera anotación auriazul. El delantero recibió en tres cuartos de cancha un pase largo de Ojeda que superó a todos y con decisión encaró al área. Parecía que ahí mismo podía patear. Pero se frenó, enganchó hacia adentro frente a Bottinelli, volvió a hacerlo hacia afuera produciéndole un nudo al defensor, y cuando lo atoró Ramírez, se la picó suave por arriba de zurda. La pelota ingresó en el arco casi en cámara lenta. Un golazo.

Pero Vitti no sólo inició la victoria, sino que también la cerró con otra anotación impecable entrando de derecha a izquierda, dejando inútiles a sus marcadores y señalando el tercero con mucha clase.

Pero la importancia del delantero no se resumió a los goles. De entrada también habilitó con inteligencia de cabeza hacia atrás a Andrés Díaz para que anotara, pero se fue apenas. Después, a los 28', los enredó a Walter García y Ramírez sobre la línea y su suave remate pegó en el palo. Y encima, a los 76', la falta que derivó en la definición de Mauro Monges se la hicieron a él.

Russo fue el que lo mandó a la cancha. Púa también lo tuvo. Y Zof, que de esto conoce un poco, lo mimó siempre al punto de no ocultar nunca sus preferencias hacia este delantero al que ya se la va haciendo una costumbre festejar.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Los pibes de Central son cosa seria


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados