| sábado, 19 de marzo de 2005 | Ingenieros que se forman en pedagogía Eduardo Amar es ingeniero en sistemas y también es docente de las materias de inteligencia artificial, sintaxis y semántica de los lenguajes y algoritmos genéticos en la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Actualmente cursa la maestría en docencia universitaria, uno de los posgrados que ofrece la casa de altos estudios con tradición en las ingenierías. Por eso, cuando se lo consulta sobre por qué un ingeniero se orienta a estudiar disciplinas vinculadas con lo pedagógico, Amar enseguida admite que son varias las razones: "En principio, la motivación aparece por la necesidad de contar con esa capacitación pedagógica, pero también está la necesidad de seguir aprendiendo, de ser coherente con ese deseo", dice.
De todas maneras, el docente de la UTN confiesa que en su decisión también ha influido su historia familiar: "Mi madre es maestra y mi padre profesional, es decir muchas de las cuestiones que ahora veo en la teoría las viví en carne propia".
Según destaca, esta preparación académica le permite contar con más fundamentos para saber cómo evaluar, acompañar al grupo de alumnos, guiarlos en los aprendizajes.
Aunque todavía le falta un tramo para completar sus estudios de posgrado, Amar descarta que este sea su último paso por la vida universitaria como estudiante y afirma que está en sus planes realizar otra capacitación en inteligencia artificial.
A la hora de hablar de las clases de la maestría, destaca el valor de lo diverso de las clases: "Mis compañeros de estudios provienen de diferentes campos, hay abogados, contadores, psicólogos, antropólogos y médicos, entre otros. Y por eso en la interdisciplinariedad que se da en las clases aprendemos y crecemos todos".
Según considera, el paso que ha dado la Facultad Regional Rosario de la UTN en incorporar este posgrado es muy beneficioso para la formación académica.
Aunque también recuerda que cursar un posgrado no es sencillo: "El esfuerzo es grande, sobre todo cuando se trabaja todo el día", dice Amar, que además de dar clases en la universidad trabaja en su profesión de ingeniero. Pero se hace el tiempo para sentarse con los libros porque entiende que se trata de "un desafío de autoexigencia personal adquirir más o menos conocimientos al momento de preparar una materia".
En las clases de docencia universitaria el ingeniero en sistemas rompe con las llamadas ciencias duras, para encontrarse ahora con disciplinas como pedagogía, psicosociología, didáctica y metodología de la investigación.
Afirma que aplica lo aprendido, que le ha servido lo que estudia, aunque en su caso particular muchas estrategias de las clases ya las venía desarrollando.
En definitiva, dice Amar, "a la maestría la inicié por una necesidad externa de capacitación, pero con el tiempo valoro más su utilidad". enviar nota por e-mail | | |