| sábado, 19 de marzo de 2005 | Detuvieron al sujeto que atacó una iglesia La policía logró identificar al sujeto que habría rociado con materia fecal en dos oportunidades el presbiterio y las puertas de la Iglesia Nuestra Señora de Pompeya, de Mendoza 5160, en la zona oeste de Rosario. Se trata de un hombre de 63 años que padece trastornos psiquiátricos y habría producido actos de similares características contra sus vecinos. Efectivos de la seccional 14a. detuvieron al sujeto que finalmente quedó a disposición de la Justicia de Faltas. En los próximos días se evaluará su inminente internación en un centro de atención psiquiátrica.
Luego de su detención, producida el jueves, el sospechoso declaró ante los efectivos policiales que los atentados contra el templo católico los habría hecho por "mandato divino", para luego comenzar a leer y recitar versos religiosos. En otro tramo de su declaración indicó que se comunicaba con Dios "a través de la radio y la televisión", antes de cometer estos ataques.
Según trascendió en fuentes tribunalicias, el hombre, identificado como Raúl Montonavi, cometió una falta leve, quedaría rápidamente en libertad, aunque las autoridades judiciales recomendarían su internación en algún instituto de medicina psiquiátrica.
Cabe recordar que el primer hecho atribuible a Montonavi ocurrió el sábado 19 de febrero, cuando los colaboradores del sacerdote del templo Nueva Pompeya encontraron el presbiterio regado con materia fecal. El derrame ocurrió sobre el altar de paredes blancas, la estatua de la Virgen de Pompeya y el Cristo, además de la pila bautismal.
Apenas se descubrió el episodio se dio aviso a los demás integrantes de la parroquia y al cura Juan de Garay. Todos limpiaron el lugar, pero los dos casamientos que se realizaron ese día tuvieron que comenzar con un retraso de media hora.
El último episodio ocurrió el sábado 5 de marzo, cuando los vecinos del templo aseguraron que alguien arrojó materia fecal en la puerta del templo que se encontraba cerrado a sus feligreses. Sin embargo, horas después, los colaboradores del padre Juan limpiaron las consecuencias de este segundo atentado y dejaron todo dispuesto para celebrar la misa del domingo.
La detención de este paciente psiquiátrico despeja el clima de confusión, desconcierto e incertidumbre que había en torno a estos dos hechos. Incluso se habían tejido varias hipótesis para explicar los ataques vandálicos.
Uno de ellos afirmaba que se trataba de una venganza contra una de las novias que se casó ese sábado 19 de febrero, ya que su padre (un importante empresario) habría mantenido un conflicto con los trabajadores de su empresa. La otra versión atribuía los atentados a una secta. enviar nota por e-mail | | |