 | viernes, 18 de marzo de 2005 | Cañada: polémica por las dietas de ediles Los concejales se incrementaron el monto que cobran del 45 al 65 % de lo que percibe la intendenta Walter Gasparetti / La Capital Cañada de Gómez.- La votación unánime de una ordenanza que incrementa el monto que perciben actualmente los ediles en concepto de dietas y la posterior observación de la intendenta justicialista Stella Clérici a esa disposición -que en la práctica funcionó como un veto- desencadenó una fuerte polémica entre el Departamento Ejecutivo con ediles de su mismo partido político y también con la oposición.
En teoría, parecía que el aumento que se autofijaron los ediles (del 45 al 65 por ciento de lo que percibe la intendenta de Cañada de Gómez) estaba consensuado con las autoridades municipales, pero en la práctica se dio todo lo contrario.
En la última sesión del Concejo, Clérici no promulgó el incremento por considerarlo "no acorde con la realidad económica y financiera de la Intendencia". En la observación destacó, además, la "delicada situación de endeudamiento de la Municipalidad de Cañada de Gómez, mencionando algunos de los créditos pendiente de cancelación".
Clérici opinó que la decisión que había tomado el Concejo de subir los porcentajes de los salarios "no se ajustaba al incremento de 250 pesos otorgado a los empleados municipales", al tiempo que consideró a la ordenanza como "inconveniente al interés público de la población de Cañada de Gómez".
El presidente del Concejo, Ariel Minuet, y el edil José Luis Lapiuma dijeron que no esperaban un veto de Clérici, debido a que "previamente lo habían conversado personalmente". En ese marco, afirmaron que el incremento llevaba a las dietas a 1.100 pesos de bolsillo, cifra que es considerada "acorde" con la realidad de los asalariados.
"La idea no fue sólo efectuar un incremento de las dietas, sino además jerarquizar la función del concejal. Hay personas que no se postulan a este cargo político precisamente porque no les conviene económicamente. Esta es una forma de comenzar a revertir esta situación", coincidieron ambos ediles.
Y resaltaron que "los funcionarios del Ejecutivo se fijan en el aumento de los concejales y no reparan en otros gastos, como por ejemplo la designación de un nuevo subsecretario de Gobierno, hecho que ocurrió hace muy pocas semanas". En ese sentido, el cuestionamiento más sorprendente fue el que hizo público Lapiuma, edil de su mismo signo político.
Pero ni bien la intendenta rechazó la ordenanza, envió el día siguiente un decreto por el cual incrementaba el salario de los funcionarios en 250 pesos. Sin embargo, los ediles adelantaron que insistirán el lunes próximo para aprobar con los dos tercios la ordenanza vetada, aunque no se sabe si todos los concejales apoyarán.
Por lo pronto, Guillermo Virgilli, edil muy cercano a Clérici, dijo que no coincidía con lo expresado por Minuet y Lapiuma, por lo que se espera tendrá un cambio de actitud con relación a la votación realizada. Pero las distintas posiciones de los bloques de la Alianza y Justicialista se sabrán el lunes próximo en la próxima sesión del Concejo.
La intendenta de Cañada de Gómez percibe un salario de 2.080 pesos (ahora de 2.330), y los secretarios y subsecretarios cobran un porcentaje de ese salario que oscila entre el 80 y el 45 por ciento. Los concejales elevaron del 45 al 65 por ciento las dietas entendiendo que los montos habían quedado desactualizados.
Algunos sectores de la comunidad criticaron la acción de los ediles, centrando esas observaciones en que el aumento se trató en una sesión extraordinaria que tuvo poca difusión pública. El veto de la intendenta y sus conceptos de cuestionamiento pusieron el tema en el tapete de la opinión pública. enviar nota por e-mail | | |