Perpetua para tres mujeres por envenenar a un empresario

Santa Fe.- La Sala II de la Cámara Penal de Santa Fe ratificó la condena a prisión perpetua para tres mujeres por el crimen del empresario Norberto Bieler, de 72 años, el 10 de octubre de 2002. El tribunal rechazó el pedido de nulidad presentado por la defensa sobre la sentencia dictada por el juez Luis Juan Rodríguez en junio del año pasado, según la cual Lorena Verónica Fussi, su hermana Vanesa Marina y su amiga Josefina Elisa Rivero deberán pasar varios años en la cárcel por haber planeado y concretado el envenenamiento de la víctima. Asimismo, también ratificó la condena a cuatro años por encubrimiento agravado para Walter Mario Giménez.

Bieler fue encontrado asesinado en su casa de Alvear 3583, en Santa Fe, donde vivía solo. Estaba maniatado y con signos de haber sido violentamente golpeado. Sin embargo, la autopsia indicó luego que su muerte había sido producida por la ingesta de un agroquímico tóxico. Entonces el juez de Instrucción Dardo Rosciani estableció que el anciano había mantenido una relación amorosa con Lorena Fussi.

Ese vínculo había terminado en julio de 2000, y la mujer comenzó a preparar una venganza que, tras algunos intentos fallidos, concretó dos años después. Su amiga Josefina Rivero, quien se había transformado en amante del empresario, fue a cenar a su casa en compañía de Vanesa. Pero el anciano ignoraba que esta chica era hermana de Lorena.

Tras amenazarlo con un revólver 38 y adormecerlo con cloroformo en el dormitorio, lo desmayaron a culatazos en la cabeza y lo maniataron. Entonces entró en acción Lorena, quien le inyectó un agroquímico en las manos, en las venas de los pies y luego se lo dio a beber. Las mujeres huyeron con dinero y otros objetos.

En junio pasado el juez de sentencia Rodríguez las condenó a perpetua como coautoras de "homicidio triplemente agravado por el uso de veneno, con el concurso premeditado de dos o más personas". La resolución fue apelada.

La defensa pidió la absolución de Lorena alegando que el juez no había podido demostrar el plan preconcebido para el crimen. Respecto de Vanesa y Rivero, aseguró que el móvil del delito era robo y que éste se había consumado con la sustracción de dinero y otros objetos, por lo cual pidió una pena mucho menor. Esgrimiendo lo que entendía como "fallas en la investigación", sostuvo que no estaba demostrado que la muerte de la víctima se hubiera producido por la acción de las acusadas. Y añadió que el veneno y el cloroformo suministrado a Bieler habían tenido el objetivo de dormirlo y no de matarlo.

Sin embargo, el tribunal conformado por Pedro Sobrero, Agustín Bassó y Sebastián Creus evaluaron como correcta la actuación del juez de Sentencia. Dieron crédito a pruebas tales como los dichos de once testigos, el secuestro de elementos sustraídos, el informe de la autopsia, la relación previa entre Lorena Fussi y Bieler y el conocimiento que tenía la mujer sobre la costumbre de la víctima de reunirse con prostitutas, "lo que utilizó para programar y consumar el crimen. También se probó el modo con el cual la acusada se procuró el veneno para matar al anciano.

Asimismo, la Cámara desestimó que no se haya acreditado la premeditación del asesinato. Es que Lorena no pudo explicar para qué entonces apareció en la casa de Bieler con veneno y una jeringa. Y también asegura que está claro que Vanesa y Rivero fueron quienes golpearon al hombre antes de inocularle el veneno.