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 viernes, 18 de marzo de 2005  
Caso Rossi: gruesa diferencia en actas de la URII y Gendarmería
La fuerza nacional detalla el incidente con el arma y la identifica. La policía omitetanto la presencia de la pistola como del gendarme que desarmó al funcionario

Las actas iniciales de las dos fuerzas de seguridad que dan cuenta del incidente en el que está involucrado el subsecretario de Seguridad Pública Alejandro Rossi, ahora imputado formalmente de dos delitos en la Justicia, reflejan con abrupta disparidad el mismo episodio. Según surge del expediente judicial, la que labró la Gendarmería Nacional dice que el funcionario descendió armado de una camioneta empuñando un arma corta, que le apuntó al conductor de un VW Senda y que fue desarmado por un empleado de esa fuerza. En la que confeccionó la Unidad Regional II resaltan, entre otras cosas, dos ausencias: no está el arma que ahora Rossi reconoce haber esgrimido ni la persona del gendarme que lo despojó en adyacencias del puente Rosario-Victoria.

Al no figurar constancia de que hubo un arma, para el acta de la policía rosarina tampoco existió, por consiguiente, el incidente que el acta de procedimiento de Gendarmería sí detalla en forma explícita y que Rossi acabó por admitir once días después de que el caso tuviera estado público.

El documento de Gendarmería que consigna el episodio, ocurrido el 7 de noviembre pasado, es el mensaje de tráfico oficial ERL3526/04 y está fechado a las 21 de ese día, una hora después del hecho. En él se deja asentado que el gendarme Iván Darío Méndez observó que de la camioneta 4x4 marca Chevrolet que se desplazó tras el VW Senda descendió una persona de sexo masculino empuñando un arma corta y apuntando al conductor del auto.

El contenido de este punto del acta, donde se establece que el gendarme avistó a un hombre al que después identifica como Rossi "apuntando" al otro conductor, fue ratificado bajo juramento por el gendarme Iván Darío Méndez en declaración testimonial ante el juez de Instrucción nº9, Carlos Carbone, a cargo de la pesquisa. El gendarme también identificó el arma de Rossi, una pistola semiautomática calibre 40PLG marca Bersa nº583844, que después fue transcripta al acta. El mensaje con ese contenido fue emitido por Gendarmería a menos de dos horas de ocurrido el incidente.


Un caso, dos historias
El parte comunicativo nº 8868 de la Unidad Regional II sobre el mismo episodio ofrece la impresión de referirse a otro hecho. En el acta, firmada por el subcomisario Abelardo Chazarreta, el hecho queda reducido a un "altercado entre dos rodados". Allí consta la identificación de los dos vehículos y una sola voz, la de Rossi, que es el único que reporta allí lo ocurrido. El acta preventiva dice que el funcionario refiere que el conductor del Senda hizo una mala maniobra al adelantarse por el lado izquierdo, "poniendo en peligro la vida del dicente, su esposa e hijo".

El acta policial dice que Rossi relata que el Volkswagen Senda lo embistió y que, a raíz de ello, bajó de su camioneta y se aproximó "hacia donde estaba el rodado VW, al que lo señala como el conductor del rodado, por lo que se procede a su detención y se lo introduce dentro del patrullero". Este móvil es el 1610 en el que llegó el subcomisario Chazarreta con el agente Elías. Al conductor del Senda, Sergio Daniel Amaya, lo detuvieron "porque su conducta se encuadró en una presunta infracción por conducción peligrosa".

Si se compara este documento con el de Gendarmería surgen con nitidez las omisiones: el acta policial solamente indica que Rossi bajó de su auto. Sin aparecer jamás el incidente del arma, ni tampoco que había un gendarme en el lugar, ni que éste había retirado la pistola de Rossi e identificado a la misma por su numeración. No hay más que un incidente de tránsito menor.

Lo significativo del tema es que el gendarme Iván Darío Méndez, que desarmó a Rossi y acumuló la información luego volcada en el acta de su fuerza, estuvo en contacto con los policías encargados de confeccionar la documentación de la URII, de manera que el juez debe establecer cómo hicieron éstos para ignorar lo que en Gendarmería sí quedó escrito. La conducta de Rossi desestimada por los policías mereció preliminarmente la imputación judicial de dos delitos: abuso de autoridad y amenazas con armas. Por este caso el fiscal Esteban Franichevich pidió al juez que resuelva la situación del imputado "en el episodio delictual" y que desdoble las actuaciones para investigar por un lado el incidente con el arma y por otro a los policías por delitos presuntos vinculados con mal desempeño funcional y encubrimiento. El abogado defensor de Rossi, entretanto, sostiene que su cliente no incurrió en delito y pidió el sobreseimiento.

Los policías que llegaron al lugar tras la primera intervención del hecho fueron el inspector de zona Eduardo Aucar, el subjefe de la comisaría 10ª Walter Miranda y el jefe de Cuerpos, Miguel Angel Rodríguez. El episodio estuvo en conocimiento del más alto nivel de la Unidad Regional II.
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