 | viernes, 18 de marzo de 2005 | Todo bien Vella y Rosada, sin rencores con Sánchez Luis Castro / La Capital Leprosos y bichos colorados volverán a verse las caras. Una coincidencia aparece en escena. Angel Sánchez vuelve a dirigir el enfrentamiento entre ambos. Por eso rápidamente aparecen las imágenes de las cinco expulsiones que hubo en aquel accidentado encuentro jugado el 19 de septiembre de 2004, cuando Newell's se impuso por 2 a 1. Ese día Ariel Rosada, Luciano Vella y Hugo Iriarte se tuvieron que ir antes de la cancha al igual que Medero y Piriz Alvez, del equipo rival.
Aquellos minutos finales de un partido donde los conducidos por Américo Gallego tuvieron todo para definirlo de antemano, fueron fatales. La falta de definición hizo que se complicara y terminaron ganando con lo justo. Encima, perdieron jugadores importantes por el tumulto que se generó cuando nada parecía que podía cambiar el resultado.
Todo se vivió con un nerviosismo extremo, donde los empujones y los insultos se multiplicaron y ensuciaron un cotejo que era favorable a los del Parque. Los que en definitiva, si bien se quedaron con los tres puntos, se vieron perjudicados con las rojas recibidas.
Pero el tiempo cura todo y ya no hay cicatrices de lo que sucedió aquella tarde primaveral. Angelito -dirigió a la Lepra 33 veces, ganó 17 partidos, empató 8 y perdió 8- pasó por el Coloso para dirigir el choque frente a Olimpo por la 16ª fecha (1 a 1) y esta vez ningún leproso vio una roja en el aire. Lo que sí se recuerda es el mal arbitraje que tuvo.
No hay resabios de todo lo sucedido hace exactamente un campeonato. Tampoco, al menos por lo que se deja traslucir a la hora de las palabras, existe intranquilidad. "La última expulsión se dio justo frente a Argentinos Juniors, pero mejoré mucho. Estoy más maduro, me tranquilicé", confesó Rosada con ese hablar pausado antes de abordar una de las camionetas que trasladaron a la delegación hasta Ricardone.
Rosada no tenía en cuenta que este partido tendrá al mismo referí. Pero más allá de eso no hay resquemores. "Ya pasó, hay que estar tranquilos y tratar de hacer las cosas lo mejor posible", agregó.
Luciano Vella coincidió con el volante y si bien fustigó y hasta dijo que "lo quería matar porque no había echo nada y, sin embargo, me echó", a esta altura y después de seis meses "no quedan enojos. El sábado lo voy a saludar, porque es un buen tipo".
La cuestión está subsanada. No hay broncas y todo aquello pasó a ser parte de un mal recuerdo. Con Sánchez, todo bien. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Angel Sánchez se hizo fama de tarjetero. | | |