 | viernes, 18 de marzo de 2005 | Emiliano canta las cien Pensar que hasta no hace mucho los hinchas lo insultaban. Ahora lo aplauden y prácticamente nadie duda de que no puede faltar en el equipo. Pero antes que los simpatizantes, muchas veces irracionales, varios técnicos lo bancaron y lo hicieron inamovible. Y gracias a ese concepto que forjaron sus entrenadores, el Correcaminos Emiliano Papa cumplirá esta noche 100 partidos en primera división, siempre con la auriazul en el pecho.
Daniel Teglia lo mandó por primera vez a la cancha el 6 de marzo de 2002, cuando un juvenil equipo canalla le hizo fuerza a Racing pero perdió 1 a 0 en Avellaneda. De los 99 encuentros que jugó hasta hoy, en 91 fue titular y en 8 ingresó desde el banco.
Después de Teglia fue César Luis Menotti el que le dio protagonismo, pese a que era muy resistido por la gente. Cuando se fue el Flaco llegó Miguel Angel Russo y también lo ratificó en el puesto pese a que a Central le colgaba la soga al cuello del descenso.
Se fue Russo, quedó Hugo Galloni tres partidos y luego Víctor Púa por dos, y él como si nada. Después llegó Zof y lo declaró imprescindible, mucho más cuando Russo lo pidió al asumir la conducción de Vélez Sarsfield.
Y el chico de Acebal, que el 19 de abril cumplirá 23 años, les respondió a todos, hizo oídos sordos a las críticas y hoy lo aplauden. Además, a su impecable estado físico, le agregó goles: de aquel perdido a Belgrano en el Clausura 2002, pasó a la recordada palomita que determinó el triunfo ante Boca en el Gigante en el torneo pasado, y al golazo sobre la hora a Vélez en el mismo Fortín que también significó un triunfo. Y el último lo hizo el domingo, de media palomita ante Lanús.
Siempre se portó bien: una sola vez vio la roja, ante Boca en la Bombonera en el Apertura 2003 (0-4, lo echó Baldassi). Además, jugó 10 partidos internacionales (8 en la Libertadores y 2 en la Sudamericana).
Para Papa hoy no será una noche más. Pocos puedan darse el gusto de semejante continuidad y haber gambeteado el gusto de la gente, al punto de trocar insultos por aplausos. enviar nota por e-mail | | |