 | viernes, 18 de marzo de 2005 | Alemania debe tomar medidas de urgencia contra el desempleo Schroeder anunció un paquete de reformas. En el país hay 5 millones de personas sin trabajo Berlín. -El canciller alemán, Gerhard Schroeder, realizó ayer un nuevo esfuerzo desesperado y propuso medidas de urgencia para reducir el desempleo en el país, que con más de cinco millones de personas se encuentra a un nuevo nivel récord desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
En medio de fuertes discusiones con la oposición, agitadas todavía más por las inminentes elecciones regionales en el importante bastión socialdemócrata de Renania del Norte-Westfalia, el jefe de gobierno presentó un paquete que abarca desde rebajas fiscales para empresas o el recorte de subvenciones, hasta inversiones en infraestructura por 2.000 millones de euros.
"Las cifras de mercado de trabajo deben agobiarnos a todos. Los más de cinco millones de desempleados contabilizados en febrero son el reto más serio ante el que se encuentra nuestra sociedad", dijo Schroeder ante el Parlamento. El canciller pidió el apoyo de la oposición para sacar adelante las medidas propuestas, algunas de las cuales deben ser respaldadas por la mayoría conservadora en el Bundesrat, la Cámara alta en la que están representados los estados federados.
Después del debate, en una acción poco común, Schroeder y su ministro del Exterior y vicecanciller, el verde Joschka Fischer, se reunieron para analizar posibles medidas comunes a adoptar contra el desbordante desempleo, que en febrero alcanzó al 12,6 por ciento de la población activa.
Hace justo dos años, el gobierno "rojiverde" de Schroeder puso en marcha su plan de reformas conocido como "Agenda 2010", que trajo por primera vez en la historia de Alemania considerables recortes en el caro y sofisticado Estado del bienestar de la primera potencia económica europea. La última de sus leyes, la más impopular, entró en vigor a principios de año con la reforma laboral, con fuertes recortes en los subsidios para los desempleados crónicos.
Dichas reformas fueron saludadas en su día por empresarios y expertos economistas, quienes ahora, sin embargo, se mostraron decepcionados por las nuevas iniciativas anunciadas. "Las medidas no traerán un despegue en el mercado de trabajo", dijo Anton Boerner, presidente de la Confederación Alemana del Comercio Mayorista y Exportador (BDA).
Michael Huether, director del prestigioso Instituto de la Economía Alemana, también criticó el hecho de que el canciller no nombró en ningún momento los elevados costos laborales de Alemania, algo que está llevando a las empresas a trasladar puestos de trabajo a países de renta más baja, sobre todo en el este de Europa. Según la oposición, las empresas alemanas trasladan por día un promedio de 1.200 puestos de trabajo al extranjero. enviar nota por e-mail | | |