Aniversario. Datos desconocidos del secuestro que hace un año conmovió al país

Axel Blumberg intentó negociar su libertad hasta que lo asesinaron

El joven fue ultimado porque vio a sus captores, a quienes dijo que su padre había muerto y su familia era pobre

Axel Blumberg, secuestrado y asesinado hace un año, hizo un intento desesperado por salvar su vida antes de ser ejecutado de un tiro en la cabeza al retomar las negociaciones por el pago de su rescate y ofrecer dinero de un tío, aunque sus secuestradores le dijeron que ya era tarde y que su plata "no servía".

El dato surge de las confesiones de los cinco principales autores del hecho, que se conocieron al cumplirse un año del caso. Axel Blumberg, de 23 años, fue secuestrado el 17 de marzo de 2004 y asesinado el 23 del mismo mes.

Las confesiones revelan detalles hasta ahora desconocidos del caso que conmovió al país y cambió las leyes de seguridad. Se trata de las declaraciones indagatorias que realizaron frente al fiscal federal Jorge Sica -removido de la fiscalía antisecuestros tras el crimen de Blumberg- los detenidos Martín Diego El Oso Peralta, de 23 años; los hermanos José Jerónimo Díaz, de 24, y Carlos Saúl Díaz, de 18; Mauro Abraham Maidana, de 18, y un menor de 17 años, detenidos en las provincias de Córdoba y San Luis.

Estos cinco imputados y otras doce personas -entre ellas dos policías federales- irán a juicio oral por el caso Blumberg y otros tres secuestros extorsivos: los de Guillermo Ortiz de Rosas, Víctor Adrián Mondino y Ana María Nordmann.


La trama del crimen
El pedido desesperado de Axel fue relatado por Carlos Díaz, quien aseguró que se produjo cuando el joven, tras ser recapturado cuando intentó escapar de su lugar de cautiverio, era trasladado en auto hasta el basural de Santa Teresa de Jesús y Arenales del barrio La Reja, de la localidad de Moreno, donde fue ejecutado de un balazo.

El menor de los Díaz contó que durante el viaje "discutían en el auto acerca de quién lo iba a matar, y es allí donde se decidió que lo mataría José", su hermano.

"El pibe preguntaba: «¿Cuánta plata quieren?» y el Gordo (por Peralta) le decía que no hacía falta ya su plata, que ya la plata no servía y el chico insistía con que un tío podía tener plata, pero José finalmente dijo «bueno, vamos a matarlo»", relató Carlos Díaz en su confesión.

Las cinco declaraciones indagatorias revelan además que el intento de fuga de Axel y el hecho de que al ser recapturado el joven vio los rostros de sus captores fue el motivo por el cual decidieron asesinarlo y no por el tiroteo que se produjo momentos antes con la policía y la Side cuando se frustró el pago del rescate.

Al respecto, Peralta contó que luego de que los hermanos Díaz y el menor de 17 años recapturaran a Axel y lo introdujeran por la fuerza en una de las tres casillas del barrio Santa Paula, de Moreno, donde estuvo cautivo, le recriminó al joven el intento de fuga.

"¿Por qué te escapaste? Ya habíamos acordado liberarte y por eso te metimos en el baúl del auto", le dijo Peralta a Blumberg, quien le contestó que intentó fugar porque pensaba que lo iban a matar.

Mauro Maidana incluso contó que al volver del tiroteo en el auto blindado que le habían robado a Guillermo Ortiz de Rosas, tras su secuestro, Peralta y José Díaz "fueron a hablar con el chico y le habían dicho que lo iban a soltar porque no habían podido cobrar el rescate y porque los habían cagado a tiros".

Peralta también reveló que José Díaz, el presunto asesino, quiso matar a Axel Blumberg desde el primer momento del secuestro, cuando a minutos de haberlo capturado en Martínez, les dijo que no tenía dinero y que incluso su padre, Juan Carlos Blumberg, estaba muerto.

"Axel le respondió a José que sólo tenía 200 pesos en la casa, éste se enojó y lo quería matar de entrada, aduciendo que le mentía. Desde un primer momento José tenía intenciones de matar a Axel", dijo Peralta.

"Era como que le tenía bronca o envidia o le chocaba la actitud, o porque José estaba muy drogado", agregó Peralta en otro tramo de las indagatorias en las que varias veces los imputados reconocieron que solían fumar marihuana e incluso planearon salir a "laburar" -robar y secuestrar- cuando consumían porros en una plaza de Moreno.

"El chico contestó que no tenía plata, que vivía en un barrio pobre y que su padre había muerto hacía dos años", dijo Carlos Díaz.Su hermano, José Díaz, contó que cuando llegaron a la casa del cautiverio, "Peralta comenzó a interrogar a Blumberg acerca de los bienes que poseía, como así también cuánto dinero tenía su padre, y el chico contestó que el padre había fallecido y su madre estaba enferma y no ganaba mucho dinero".


Cambio de planes
Por su parte, Peralta recordó que le dijo a Axel: "Decime boludo si tenés la plata o no, aunque sea mil mangos y te vas, ya te largo, con mil mangos te vas". El joven contestó: "Estamos quebrados, no tenemos un mango".

En su ampliación indagatoria, Peralta dio a entender que el crimen de Axel nunca hubiera ocurrido si el joven estudiante de ingeniería hubiese tenido encima un teléfono celular, ya que la intención de la banda era realizar con él un secuestro exprés por poco dinero.

"Le pedí a uno de los Díaz que me pasara el celular, pensando que Axel tendría uno para llamar a la familia y negociar en ese momento porque la idea a esa altura era hacer un exprés, pero me dijeron que Blumberg no tenía celular y entonces decidimos llevarlo a la casa de José, que la tenía para eso", concluyó El Oso. (Télam)

El estudiante tenía 23 años cuando fue asesinado.