Aguas pone plazos a Obeid y amenaza con irse

La empresa reclamó al gobernador que en 30 días hábiles le haga una propuesta para renegociar el contrato

Aguas Provinciales de Santa Fe intimó al gobierno santafesino para que le presente en 30 días hábiles una propuesta de renegociación del contrato de concesión, ante "la imposibilidad de seguir operando bajo estas condiciones de restricción de recursos". En una carta entregada al gobernador Jorge Obeid, la empresa consideró insuficiente la propuesta del Ejecutivo de constituir un fondo fiduciario para realizar obras y dejó abierta la posibilidad de rescindir el contrato.

El documento de veinte páginas presentado al gobernador Jorge Obeid, a quien acusa de no dar pasos concretos para destrabar el conflicto que enfrenta a la concesionaria con la provincia en torno del cumplimiento del contrato, cumple también un paso formal en caso que se decida la rescisión del contrato.

En la nota, Aguas le pide al gobernador que "tome las medidas necesarias" destinadas a revertir el "agravamiento de la situación y la imposibilidad de seguir operando bajo estas condiciones de restricción de recursos".

Voceros de la empresa dejaron en claro que "no podrá sobrevivir este año si no se renegocia las condiciones de su contrato", aunque aclararon que la concesionaria "queda a disposición" para escuchar una "solución alternativa" a la planteada por la empresa en diciembre de 2004.

La propuesta que efectuó Aguas en diciembre pasado indicaba la necesidad de incrementar los ingresos de la concesión en un 60%. A través de una nota entregada el martes en la Casa Gris, la empresa acusa al Estado provincial de que "transcurridos tres años desde el dictado del decreto 221/02 (del segundo gobierno de Carlos Reutemann) que abrió un proceso de renegociación, ninguna medida tendiente a recomponer en forma definitiva la ecuación económica-financiera del contrato ha sido adoptada o propuesta por el concedente".

En particular, le imputa al actual gobierno que "el rechazo de la presentación de la concesionaria del 1º de diciembre de 2004 con nulo debate y carente de explicaciones no hace sino ratificar la conducta permanente de la concedente de omitir remediar la situación de quiebre de la ecuación económico-financiera de la concesión".

Un vocero de Aguas aseguró que "la situación de la empresa es límite y requiere una solución urgente. Es por eso que hemos solicitado que en un plazo máximo de 30 días hábiles, la provincia indique cómo quiere renegociar el contrato".

El mismo vocero remarcó que "los accionistas de la empresa han actuado en forma responsable y paciente desde hace tres años, asegurando la continuidad y calidad del servicio. Y también han aportado más de 50 millones de dólares para reestructurar la deuda de la compañía. Esto a pesar de los incrementos de costos sufridos a partir de 2002 (100% en combustibles; hasta 170% en productos químicos)".

Aguas también dijo que "fue el propio Estado provincial quien ha contribuido a elevar los costos de la concesión, con el aumento en el precio de la energía en más de un 115%".

Un vocero de la compañía enfatizó que "a diferencia de Córdoba o Buenos Aires, no se ha podido hacer ningún progreso en la negociación del contrato de Santa Fe".

En el documento, Aguas recordó que la ley 11.220 de privatización prevé que las tarifas deberán reflejar el costo económico de una prestación eficiente del servicio, además de establecer mecanismos para revisarlas en caso de modificación de costos o de la paridad cambiaria entre el peso y el dólar.

"Fueron estas las garantías que el Estado ofreció para que se realizara la inversión, pero ha incumplido sistemáticamente dichos compromisos", enfatizó el escrito que llegó a manos de Obeid. Por el contrario, la empresa aseguró haber dado "fiel cumplimiento a sus obligaciones contractuales" y recordó que "así lo han reconocido expresamente en recientes declaraciones públicas tanto el ministro de Obras y Servicios Públicos, Alberto Hammerly, como el presidente del Ente Regulador, José Kerz, y el asesor jurídico de este organismo, Adalberto Damianovich".

"La magnitud de lo ejecutado por la concesionaria resalta en el período 1995/2001 -prosiguió el mensaje-, antes de producirse la subversión de los términos regulatorios y contractuales, a través de modificaciones que no le son imputables a la concesionaria".

A partir de 2002, la empresa asegura haber "cumplido con los compromisos asumidos en el acuerdo transitorio firmado en octubre" de ese año, también durante la gestión de Reutemann. Hasta el 2001, Aguas asegura haber invertido 250 millones de dólares, más una contribución de 50 millones de la misma moneda al fisco municipal y provincial, además de haber mejorado ostensiblemente la calidad y cobertura de sus servicios respecto a los prestados en la época de la estatal Dipos.

Luego indicó que la propuesta del gobierno de Obeid para constituir un fondo fiduciario "aisladamente, como ha sido presentada, no representa ningún intento válido de solución al desequilibrio económico existente" en la concesión.