 | viernes, 18 de marzo de 2005 | En el Laplace niegan haber discriminado a un nene y hablan de un malentendido El Concejo repudió la actitud del colegio por no inscribir a un chico con leucemia. El nene ya tiene nueva escuela El Concejo Municipal aprobó ayer una expresión de "profundo repudio" ante la negativa del colegio Laplace a inscribir a Augusto Vetta, un nene de cuatro años bajo tratamiento por una leucemia linfoblástica aguda. Cuando se trató el tema, los directivos de la escuela -que permanecieron toda la sesión en la barra- pidieron la palabra para dar su versión de los hechos, pero el presidente del cuerpo, Agustín Rossi, explicó que esa alternativa está prohibida por reglamento. Al terminar la sesión, las autoridades del Laplace afirmaron que se trató de un malentendido y negaron haber discriminado al nene. Además, se quejaron de que los ediles los hayan repudiado sin haber hablado jamás con ellos. Ajeno por suerte a tanta polémica, Augusto ya tiene lugar en la salita de cuatro del Jardín del Sol, en la zona oeste donde vive.
La versión de los padres del nene y la de la escuela presentan notables diferencias. Quizá por eso, el Ministerio de Educación prometió una profunda investigación.
Los Vetta denunciaron hace unos días que al ir a anotar a Augusto en el Laplace, una secretaria les dijo que había lugar, pero después de comentarle que el chiquito tenía leucemia la respuesta fue que debía consultar a la directora. Desde la escuela prometieron confirmarles por teléfono esa noche, pero el llamado no llegó. Siempre según los Vetta, al día siguiente los atendieron, pero la respuesta al ingreso de Augusto fue negativa con el argumento de que la noche anterior se había colmado la matrícula. Un rato después, el papá del nene preguntó anónimamente por teléfono si había lugar en la salita de cuatro y esa vez la respuesta fue positiva.
En cambio, desde el colegio contaron ayer otra versión. La representante legal, Mirian Saracino, afirmó que fue ella quien les comunicó a los padres de Augusto que no había más lugar porque se había colmado la matrícula la noche anterior y que los Vetta jamás le dijeron que el nene estaba enfermo. Y admitió que un rato después una secretaria del colegio, sin saber que no había más bancos en la salita de cuatro, les dijo a los padres de Augusto que sí quedaban.
"En el peor de los casos fue un malentendido, pero jamás un acto discriminatorio, porque si algo caracteriza al colegio es ser inclusivo y tener un proyecto de diversidad", afirmó Saracino. También sostuvo que todo ocurrió porque una secretaria atendió la llamada anónima de los Vetta y, sin el dato correcto, dijo que había lugar cuando no lo había.
El titular y rector del Laplace, Carlos Corvini, se indignó además porque el Concejo resolvió repudiar el colegio por discriminatorio sin haber llamado a las autoridades para escuchar su versión. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los directivos de la escuela fueron al Concejo. | | |