Paro docente

Los docentes amenazan con nuevos paros, los alumnos desorientados y los padres irritados. Los maestros exigiendo que no se les descuenten los días sin trabajar, preocupados por el descuento del presentismo como si en alguna otra actividad -obreros, empleados, porteros- no se aplicaran los descuentos sino que hasta corren el riesgo de ser suspendidos. Sólo a los docentes los privilegian con la antigüedad. En las evaluaciones para ingresar a la Universidad es lastimoso el porcentaje de egresados del secundario que no aprueba, como sucedió recientemente. Existen maestros con mayúsculas que priorizan por vocación la enseñanza. Hay una maestra en el Chaco que dicta sus clases sentada en el piso rodeada de sus alumnos, no hay muebles en el aula pero ella insiste en no perder el tiempo esperando que lleguen. También quiero mencionar a la docente que cruza el río todos los días para dar clases en la isla, atendiendo las insistentes necesidades de los niños. Mi admiración también a estas mujeres Leticia y Olga Cossettini dignas de imitar en sus brillantes trayectorias en nuestro país, carente hoy de ética y moral.

María Rosa Bserini