El informe fue realizado por dos peridots forenses a partir de un pedido proveniente del fuero CivilL

La Justicia dictaminó que Massera tiene "incapacidad por demencia"

La resolución confirma que no podrá seguir siendo juzgado en causas por violaciones a los derechos humanos

El represor Emilio Eduardo Massera fue declarado ayer "incapaz por demencia" por dos peritos forenses que lo evaluaron en su domicilio para confirmar su estado de salud, a partir de un pedido de la Justicia civil.

El informe forense definió a Massera como "un paciente hipolúcido, parcialmente orientado, con pensamiento retardado y juicio debilitado, con marcado descenso del capital ideativo", de acuerdo con las conclusiones que entregó el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La semana pasada, los jueces federales María Romilda Servini de Cubría, Guillermo Montenegro y Sergio Torres, que investigaban a Massera por causas vinculadas a la represión durante la última dictadura militar, habían dispuesto su libertad ya que otro examen forense había diagnosticado que el ex marino "no puede ser juzgado porque su estado no le permite ejercer su derecho a la defensa".

Esta definición de los médicos forenses generó una reacción entre los organismos de derechos humanos, los que se lamentaron por la preservación del derecho a la defensa de uno de los íconos más importantes de la dictadura que instauró el terrorismo de Estado en la Argentina.

Los médicos forenses María Cristina Zazzi y Juan Carlos Verducci evaluaron que las condiciones del ex jefe de la Armada permiten que se lo declare "incapaz por demencia", y sumaron así una opinión que refuerza un dictamen forense previo, que había establecido que el represor no tenía "parámetros normales en sus facultades mentales".

Massera había sido examinado hace cuatro meses por los forenses para determinar la continuidad de las causas penales abiertas en su contra por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, cuando el marino era uno de los hombres fuertes y tenía poder sobre el principal centro clandestino que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma).

El ex marino estaba siendo investigado por los jueces federales Servini de Cubría, Montenegro y Torres, quienes decidieron suspender las causas en su contra luego de recibir el primer dictamen de los forenses, conocido en noviembre último.

En ese informe, Verducci y el forense Carlos Poggi habían determinado que "las facultades mentales de Massera no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales desde la perspectiva médico legal".

Ese informe determinó que los jueces Servini y Montenegro dispusieran la libertad del ex jefe de la Armada, de 79 años, y quedara desvinculado de las causas por sustracción, ocultamiento y supresión de identidad de menores durante la dictadura.

El juez Torres adoptó una decisión idéntica en la causa a su cargo, un pedido de extradición cursado desde Alemania contra el ex marino por la desaparición de dos ciudadanos de ese país europeo durante la última dictadura.

Ahora, la Justicia confirmó la situación de Massera esta vez en tribunales civiles y a requerimiento de la jueza de ese fuero, con competencia en familia, Marcela Pérez Pardo.

En la nota dirigida a la magistrada para que sea agregada al expediente 1.812/2005, los médicos concluyeron que el estado actual de Massera "puede encuadrarse dentro de las previsiones del artículo 141 del Código Civil".

La norma establece que se declaran "incapaces por demencia" quienes, "por causa de enfermedades mentales, no tengan aptitud para dirigir su persona o administrar sus bienes".

Zazzi y Verducci firmaron el informe luego de visitar a Massera en su domicilio de avenida Del Libertador al 2200 de Capital Federal, donde determinaron que estaba siendo medicado con psicofármacos.

El Almirante Cero estaba libre, pese a encontrarse procesado por crímenes aberrantes.