 | jueves, 17 de marzo de 2005 | Por un disparo fatal lo condenan a 11 años de prisión La condena recayó en Efraín Fiant, hallado culpable del crimen de José Luis Amarillo en febrero de 2003 El autor del disparo que dos años atrás puso fin a una discusión en el barrio Parquefield II causando la muerte de un muchacho de 24 años fue condenado a 11 años de prisión. Efraín Fiant fue considerado responsable del crimen de José Luis Amarillo, ocurrido una noche de febrero de 2003 en la plaza seca ubicada al lado de la comisaría 30ª. En medio de una pelea a puñetazos, el agresor esgrimió un revólver y disparó a la nuca de su adversario, que estaba desarmado. Así lo entendió el juez de Sentencia Luis Giraudo, quien a los once años de encierro que le impuso a Fiant le sumó un año más por una condena previa que pesaba sobre el imputado.
El disparo letal despertó a los vecinos de Parquefield II el 10 de febrero de 2003. Los que se asomaron a los balcones del Fonavi vieron tirado en el piso de la placita lindera a la comisaría el cuerpo ensangrentado de José Luis Amarillo, un pibe que vivía en el barrio con sus padres y su hermano. Un proyectil disparado a corta distancia le había destruído la cabeza.
Un amigo de José Luis estaba con él cuando lo mataron. Ese muchacho, José Angelis, contó que tomaban cerveza en un banco de la placita cuando se acercaron otros dos jóvenes en bicicleta. José Luis, narró, fue a hablar con uno de ellos y comenzaron a discutir. Angelis salió a defenderlo: mientras José Luis peleaba con su contrincante, él hizo lo mismo con el acompañante del agresor. Los dos oponentes, señaló, estaban armados.
En medio de los golpes se escuchó un disparo. José cayó herido y los agresores se fueron corriendo en distintas direcciones. Angelis no pudo identificar al homicida, pero en el velorio de José Luis comenzó a circular el rumor de que había sido "un tal Efraín".
Al día siguiente, la ex novia de Efraín Fiant se presentó ante la policía. Dijo que hacía bastante tiempo que no lo veía, pero que ese mismo día el joven se había presentado en su casa, con un ojo morado. La chica reveló que Efraín le había dejado un bolso y le había anunciado que sacaría un pasaje para irse de la ciudad. Y que lo haría porque en un "forcejeo" se le había escapado un disparo que hirió detrás del cuello a un joven.
Testimonios reveladores A partir de esa espontánea declaración, Fiant fue detenido y dio su versión de lo ocurrido. Declaró en su defensa que Amarillo había querido agredirlo con un revólver para robarle le bicicleta. Y que cuando él quiso desarmarlo, el arma se activó.
Pero de distintos testimonios surgió que el joven fallecido no llevaba armas esa noche y que no había querido asaltar a Fiant. Según testigos, le habría pedido la bici prestada o como pago de una deuda. "Estaba en cuero y en short y nunca usaba arma", dijo el joven que acompañaba a José.
Tras analizar el expediente, el juez Giraudo descartó la versión del imputado. Para el magistrado, éste no fue un caso de legítima defensa. Fiant, dijo el juez, "no obró impelido por una situación de peligro real o grave que hiciera necesaria su defensa". En todo caso, analizó, fue Amarillo quien al verse amenazado intentó arrebatarle el arma y resultó muerto.
Por este motivo, Giraudo condenó a Fiant, que tiene 24 años, a 11 años de cárcel por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego. El acusado tenía por cumplir otra condena a un año y seis meses de prisión condicional que le había aplicado el juez de Sentencia Nº 2, Antonio Ramos, en noviembre de 2002. Así, las dos penas se unificaron en 12 años. No obstante la fiscal Elida Rivoira, que pretendía una pena de 15 años, apeló el fallo. La misma decisión adoptó la defensa de Fiant, quien pidió una revisión ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal. enviar nota por e-mail | | |