Crisis interminable. El presidente Mesa envió al Congreso un decreto para adelantar las eleciones

Bolivia: media sanción para la ley de hidrocarburos que exige Morales

El proyecto ordena 50% de impuestos y regalías en "boca de pozo". El MAS levantó los bloqueos

La Paz. - La Cámara de Diputados del Congreso boliviano dio media sanción ayer con una importante modificación a la ley de hidrocarburos en lo que fue un triunfo del líder opositor Evo Morales. Al mismo tiempo, hoy la Cámara Baja deberá debatir el proyecto que envió ayer el presidente Carlos Mesa para adelantar en casi dos años las elecciones generales, como salida a la crisis política y social que agobia al país.

La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley de hidrocarburos que satisface casi totalmente las exigencias del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, lo que posibilitó la suspensión de buena parte de los cortes de rutas que paralizan al país desde hace 15 días.

Tras una maratónica sesión, Diputados aprobó la ley, que ahora será enviada al Senado para su revisión. Al concluir la reunión, el jefe del MAS anunció que, al haber impuesto su fórmula en cuatro de los cinco artículos más polémicos y en gran parte del quinto, sus bases iban a decidir la suspensión de las protestas y los bloqueos que aíslan entre sí a las principales ciudades de Bolivia. "Nuestros bloqueos lograron que la Cámara apruebe de una buena vez la nueva ley. Hemos ganado en cuatro de los cinco artículos y en el otro se ha aprobado una fórmula intermedia, que no es la del gobierno" manifestó Morales. Hacia el mediodía, muchos piquetes en la zona del Chapare, bastión de Morales, se estaban levantando. Algo similar ocurría en la ciudad vecina a La Paz de El Alto, otra plaza fuerte de las agrupaciones radicalizadas que lideraron estos 15 días de bloqueos, en los que Mesa llegó a presentar su renuncia -rechazada por unanimidad- al Congreso. "Por fin, ojalá que esta paz dure", exclamó uno de los miles de transportistas que permaneció varado dos semanas en esa carretera que une el este con el oeste de Bolivia.

Mientras el MAS festejaba, el presidente dijo estar "profundamente frustrado" por el fracaso de su proyecto y agregó: "Retiro formalmente mi defensa de la ley de hidrocarburos, no voy a ir un solo minuto más a ese Congreso. El Ejecutivo deja de actuar en esa ley, que el Congreso vea qué va a hacer", declaró, ofuscado, el mandatario.

La ley impone un 18 por ciento de regalías y 32 por ciento de impuestos a las petroleras, como lo exigía el gobierno, pero, para satisfacer en cierta forma la exigencia del MAS de un 50% de regalías, dispone que ese 32% se cobrará sobre la producción neta en boca de pozo y no será deducible bajo ningún concepto. "Ni deducible ni compensable", subrayó Mario Cossío, presidente de la Cámara de Diputados.


Un cambio en la ecuación empresaria
Esto cambia totalmente la ecuación impositiva de la explotación de hidrocarburos. El proyecto de Mesa imponía el 32%, pero potencialmente eran "deducibles" de otros impuestos. Ahora, las petroleras afrontan un 50% de impuestos y regalías desde el inicio del ciclo, a lo que suma lo que deben pagar más adelante en el proceso productivo y comercial, como el IVA, por ejemplo. Este nivel de tasación haría inviables muchos proyectos de explotación, según fuentes empresarias. Mesa califica al 50% de regalías que originalmente reclamaba Morales como "confiscatorio".

Por otra parte, y solamente para aumentar la producción de gas para abastecer la demanda futura de Argentina -entre 10 y 20 millones de metros cúbicos diarios- las empresas deben invertir unos 3.000 millones de dólares. A mediados del año pasado, Mesa y el presidente argentino, Néstor Kirchner, firmaron un acuerdo con este fin, pero quedaba pendiente de la aprobación de la ley de hidrocarburos. Ahora habrá que esperar a que las petroleras hagan su evaluación de rentabilidad. Bolivia, con su reflotada estatal YPFB, no tiene capacidad operativa ni financiera para encarar los proyectos gasíferos por su cuenta.

Según el proyecto aprobado ayer por Diputados, las petroleras además deberán tener como contraparte obligatoria a YPFB. La nueva legislación irá en revisión a la Cámara de Senadores que, de efectuar modificaciones, obligará a una posterior sesión del Congreso nacional.


El adelantamiento
En tanto, el presidente Carlos Mesa, presentó ayer al Congreso su proyecto de reforma -sorpresivamente anunciado la noche del martes- para adelantar en casi dos años las elecciones generales como salida a la crisis política que agobia al país.

El ministro de la Presidencia, José Galindo, entregó el documento al presidente del Senado, Hormando Vaca Díez, para que éste convoque para hoy a una sesión parlamentaria.

El martes por la noche, el mandatario pidió al Parlamento que aprobara una "ley interpretativa" del artículo 93 de la Constitución para adelantar al 28 de agosto las elecciones presidenciales, legislativas y de representantes para integrar una asamblea constituyente. Mesa argumentó que buscaba evitar "un baño de sangre" en el país andino de nueve millones de habitantes. Pero según la Constitución, las próximas elecciones deben realizarse en junio de 2007.

Opositores al mandatario, que ocupa la presidencia desde octubre de 2003 y mantiene una popularidad cercana al 60 por ciento, dijeron que la propuesta es inconstitucional. Algunos juristas dijeron que para ser aceptada Mesa debería dimitir irrevocablemente.

Mesa, quien retiene importante popularidad, según una encuesta divulgada por el diario paceño La Razón, está inhabilitado por la Constitución para postular su reelección.

El sorpresivo anuncio de Mesa fue calificado por algunos analistas como una elemento que agrega más incertidumbre sobre el futuro político y económico de la nación andina. En el palacio de gobierno, Mesa se reunió con sus ministros. El titular de Hidrocarburos, Guillermo Torres, dijo que "todos (los ministros) están solidarios con el presidente", pero declinó vaticinar qué decidirá el Congreso.

Una máquina despeja rocas en la ruta Cochabamba-La Paz.