Informe forense concluye que el represor Massera "es demente"

Buenos Aires.- El represor Emilio Massera es demente, según un informe del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de la Nación entregado a un tribunal civil de esta capital, confirmaron hoy fuentes judiciales.

En el informe se consignó que Massera, de 79 años, tiene "pensamiento retardado" y un "marcado descenso del capital ideativo".

Días atrás el ex marino e integrante del denominado Proceso de Reorganización Nacional, quien cumplía prisión preventiva por crímenes de lesa humanidad, obtuvo su libertad porque una junta de expertos dictaminó que, por la enfermedad que padece, no está en condiciones de ejercer sus derechos.

En los tribunales civiles y a requerimiento de la juez de ese fuero, con competencia en familia, Marcela Pérez Pardo, dos expertos forenses, tras examinar a Massera, consideraron que el ex almirante debe ser declarado incapaz por demencia.

En una nota dirigida a la magistrada, para que sea agregada al expediente 1812/2005, los médicos María Cristina Zazzi y Juan Carlos Verduci concluyeron que el estado actual de Massera "puede encuadrarse dentro de las previsiones del artículo 141 del Código Civil".

La norma establece que se declaran "incapaces por demencia" quienes, "por causa de enfermedades mentales no tengan aptitud para dirigir su persona o administrar sus bienes".

Zazzi y Verducci, tras visitar a Massera en su domicilio en un sexto piso de avenida Del Libertador al 2.200 de esta ciudad, precisaron que el ex jefe de la armada se encuentra medicado con los sicofármacos Risperdal 0,50, Rivotril 0,50 y Aropax 20 miligramos por comprimido.

En el informe los especialistas consignaron que el ex marino es un "paciente hipolúcido, parcialmente orientado", con "pensamiento retardado" y "juicio debilitado", con un "marcado descenso del capital ideativo".

Semanas atrás los jueces en lo criminal federal María Servini de Cubría, Guillermo Montenegro y Sergio Torres, suspendieron sendas causas penales contra Massera y le otorgaron la libertad por razones de salud.

Servini de Cubría y Montenegro investigaban a Massera por su responsabilidad en la sustracción, ocultamiento y supresión de identidad de menores durante el último gobierno militar, mientras que Torres tramitaba un pedido de extradición de Alemania, por la desaparición de dos ciudadanos de esa nacionalidad.

En noviembre último, los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers habían solicitado la constitución de una junta médica para determinar "el grado de deterioro cognitivo" del ex almirante y la posibilidad de recuperar su capacidad de ejercer sus derechos individuales".

Con anterioridad los peritos forenses Verducci y Carlos Poggi habían sostenido que "las facultades mentales de Massera no encuadran dentro de los parámetros considerados como normales desde la perspectiva médico legal". (Télam)