Castells fue sometido a una indagatoria y quedó detenido

El juez Cubas acusó al líder piquetero de tentativa de extorsión en perjuicio de un local de McDonald's, en 2004

El dirigente piquetero Raúl Castells quedó ayer detenido tras ser indagado por el juez de instrucción Facundo Cubas, acusado de intento de extorsión a un local de la cadena McDonald's, en diciembre de 2004.

El 9 de diciembre de 2004, Castells y un grupo de piqueteros obstaculizaron el ingreso al local McDonald's ubicado en 9 de Julio y Corrientes, donde reclamaron la entrega de 50.000 "combos" para personas empobrecidas.

Castells, líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), fue trasladado anoche desde Chaco, bajo custodia de efectivos de la División Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal.

El referente piquetero rechazó ayer que la protesta de diciembre pueda enmarcarse en la categoría de "extorsión" pues la definió como un "acto político" en reclamo de alimentos.

Durante la declaración indagatoria desplegó un discurso de "fuerte contenido político", dijeron fuentes judiciales, con acusaciones contra grupos multinacionales, algunas de ellas incluso contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

Cubas resolvió que Castells permanezca detenido, pues si bien el delito que se le imputa es excarcelable por el mínimo de la pena prevista, sus abogados aún no presentaron el pedido de excarcelación.

La excarcelación depende de la interpretación que haga el juez Cubas, porque el líder piquetero tiene una condena previa que podría inhibirlo de ese beneficio.

Castells aseguró ser "objeto de persecución" por parte del fiscal de la causa, Martín Niklison, a quien atribuye relaciones con el gobierno nacional.

Juan Carlos Yanni, abogado del líder del MIJD, aseguró que el 9 de diciembre Castells hizo "un acto político en su condición de candidato a senador y a presidente en 2007". Nina Pelozo, esposa de Castells, quien encabezó una protesta en las puertas de Tribunales, responsabilizó al gobierno nacional por la nueva detención de su marido.

Cubas dispondrá de diez días hábiles para resolver la situación procesal, pero antes deberá decidir si lo excarcela o lo mantiene en prisión.

El dirigente dijo que es "objeto de persecución".