Nuevo eslabón de una pesquisa que comenzó en 2003

Cayó una red que vendía drogas y reducía elementos robados

Se incautó una gran cantidad de electrodomésticos que, se presume, canjeaban por narcóticos. Hay 4 detenidos

Cuatro detenidos y el secuestro de 3 kilos de marihuana, armas de fuego, un furgón y una gran cantidad de electrodomésticos fue el corolario de la operación "Juniors", una investigación de la policía antinarcóticos que culminó ayer. La investigación de Drogas Peligrosas de la provincia se había iniciado en 2003 y ya tenía en su haber tres detenidos -uno ya fue condenado- y el secuestro de cuatro kilos de droga. Sin embargo, la banda terminó de desbaratarse con cuatro allanamientos que comenzaron a realizarse el lunes por la noche, en los que se estableció que la organización estaba expandiendo sus rubros de acción: es que al aceptar electrodomésticos -generalmente robados- en parte de pago jugaban el doble rol de traficantes y reducidores.

Fuentes de la Dirección de Drogas Peligrosas sostuvieron que la banda operaba básicamente en la zona sudeste de Rosario, con ramificaciones en San Nicolás y Villa Gobernador Gálvez. Y fue en esa ciudad donde se capturó al supuesto cabecilla de la banda.

El origen de la investigación se remonta a octubre de 2003, cuando en una vivienda del barrio Talleres de Villa Constitución se detuvo a Cleto Zeiter, alias Harry, con medio kilo de marihuana y un poco de cocaína. El hombre, de 41 años, purga actualmente una condena de cinco años y medio de prisión dictada por un tribunal federal.

Según fuentes del caso, la banda modificó su operatoria y su estructura de comunicaciones a partir de la detención de Harry. Sin embargo, la investigación pudo retomarse el pasado 26 de febrero en la estación de peaje de General Lagos de la autopista Rosario-Buenos Aires. Allí fueron detenidos Eduardo Agustín Alanis, alias Tati o El Turco, de 48 años, y su mujer, María del Carmen Tresoli, de 37 años y apodada Mary.

La pareja viajaba en un Ford Galaxy con una niña de 4 años rumbo a su lugar de residencia, San Nicolás. Debajo del asiento llevaban cuatro kilos de marihuana en panes compactados. Según la policía, el Turco estaba en ese momento en libertad condicional por una condena de un año y medio de prisión por otra causa relacionada con el tráfico de drogas. Tanto él como la mujer permanecen detenidos en dependencias de la Unidad Regional II y anteayer el juez federal Nº4, Carlos Vera Barros, les dictó prisión preventiva.


En barrio Tablada
Y fue el mismo magistrado quien libró las órdenes de allanamiento para desbaratar la banda. El lunes a la noche, efectivos de Drogas Peligrosas requisaron una vivienda de Spiro y Cepeda -en una villa del barrio Tablada- donde secuestraron picadura de marihuana, celulares y un televisor de 29 pulgadas. Allí se detuvo a un hombre de 50 años apodado Putín y a su hija menor, de 16. Fuentes de la investigación indicaron que la adolescente "es una de las principales involucradas en la causa, ya que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes".

Otro procedimiento fue en Beruti al 4000, donde se detuvo a una mujer apodada Petru, de apellido Velásquez, de 33 años. Allí se incautó un ladrillo de marihuana, dinero en efectivo, cámaras fotográficas, binoculares, una filmadora, una carabina y dos revólveres calibre 38 con proyectiles. Además se incautaron dos televisores de 20 y 29 pulgadas, un DVD Panasonic, un equipo musical Premier, un minicomponente marca Aiwa y teléfonos celulares. Asimismo, en el allanamiento se secuestraron dos computadoras con "información de interés para la causa".

Otro operativo importante fue en una vivienda de calle Alberdi, en Villa Gobernador Gálvez. Allí se detuvo a José Luis Rodone, de 38 años, apodado Jo y presunto cabecilla de la banda. Según un parte policial, en esa casa, además de dinero en efectivo, papeles, tarjetas y una agenda relacionada con la causa, se incautaron dos celulares, un camión furgón Mercedes Benz 608, una computadora completa grabadora de CD, una cámara de fotos Sony, un televisor Goldstar de 29 pulgadas, una videograbadora Hitachi y un equipo de música completo. La policía aseguró que en el vehículo secuestrado "el cabecilla hacía el reparto de la droga camuflándose como un repartidor de mercadería".

Para los investigadores, los elementos de electrónica secuestrados "son producto de hechos delictivos entregados a cambio de sustancias ilegales, lo que denotaría la vinculación del narcotráfico con delitos conexos". En este sentido, un vocero indicó que la banda operaba tanto vendiendo droga como reduciendo elementos robados. "Trabajaban con gente que no tenía plata pero, de alguna manera, robaban para ellos a cambio de droga".

Las fuentes del caso sostuvieron que la droga secuestrada alcanzaría para armar "alrededor de seis mil porros, cuyo valor aproximado en el mercado rondaría los 12 mil pesos".

La banda recibía electrodomésticos como parte de pago de la droga.