El gerente general de SW dijo que tiene miedo porque sus dichos complican a los traficantes

Maggio: "En este país nadie denuncia al narcotráfico como lo hicimos"

El directivo aseguró que demoró su presentación para hacer un sumario interno y encontrar a los responsables

Cristian Maggio, el gerente general de Southern Winds (SW) que pasó de testigo encubierto a sospechoso y cuya detención solicitó la Fiscalía, se defendió ayer ante la Justicia por la forma en que denunció el escándalo de las narcovalijas y rechazó cualquier vinculación con el contrabando de 60 kilogramos de cocaína a España a través de su línea aérea.

Fuentes judiciales revelaron que el número 3 de SW sostuvo que "tuvo y tiene miedo" porque su denuncia complicó los planes del narcotráfico, al tiempo que se mostró indignado porque se hizo público su nombre, cuando él había denunciado el caso como un testigo con reserva de identidad precisamente por los intereses que estaba perjudicando.

"En este país nadie denuncia un hecho de narcotráfico como lo hicimos, y ahora estamos pagando las consecuencias", dijo enojado Cristian Maggio, según relataron testigos de la audiencia.

Además, el directivo aseguró que la demora en su denuncia judicial respondió a los propios tiempos que necesitó la compañía para hacer un sumario interno y encontrar a los responsables de haber infringido las normas que permitieron que se embarcaran valijas sin dueño: los ya detenidos Fernando Arriete, Walter Beltrame y Claudio Baudino.

Ahora, el juez Carlos Liporace tendrá que decidir si las explicaciones dadas por Cristian Maggio alcanzan para dictar su falta de mérito o si corresponde procesarlo por su presunta vinculación con el contrabando.

Al finalizar la audiencia, Liporace admitió que "existe un grado de sospecha importante" sobre los hermanos Maggio "según lo determinó la Cámara Penal Económica".

Pero la fiscal María Gabriela Ruiz Morales volvió a apuntar a los Maggio: "La Fiscalía ya pidió la detención de Cristian Maggio; disponerla o no es resorte del juez", dijo.


El vicepresidente en la mira
La Fiscalía también tiene la mira sobre el vicepresidente de la compañía, Enrique Montero, quien deberá declarar hoy para explicar cómo fue que viajó el 16 de septiembre a España en el mismo avión en el que iban las cuatro valijas con 60 kilogramos de droga.

Al mediodía, pasadas las 13, Cristian Maggio llegó enfundado en un prolijo traje azul y camisa celeste para esquivar micrófonos, cámaras y grabadores, y subir raudamente las escalinatas de los tribunales de Retiro junto a su abogado defensor, el ex fiscal José Barbaccia, rumbo a su declaración indagatoria.

El joven Maggio se enfrentó durante casi cinco horas a las preguntas del juez Liporace y de la fiscal con el fin de esclarecer los oscuros puntos del comienzo de la historia de la causa, luego de la explícita directiva que dio la Cámara Penal Económica para citarlo como imputado.

Es que Cristian Maggio se presentó el 5 de octubre en la fiscalía federal a cargo de Guillermo Marijuan para denunciar, bajo reserva de identidad, que empleados de SW habían enviado cuatro valijas a España con cocaína, destinadas supuestamente a la embajada argentina allí, las cuales aparecieron dando vueltas en la cinta transportadora.

La Cámara Penal Económica se quejó porque la empresa sabía del episodio "desde el 22 ó 23 de septiembre" y subrayó que la denuncia con reserva de identidad no fue "la más adecuada para agilizar los trámites investigativos" sino que, precisamente, "provocó nuevas demoras en lo que debería haber sido un rápido inicio" de la pesquisa.

Cristian Maggio, además, explicó una vez más que el 22 de septiembre último, apenas se enteró del caso, ordenó un sumario interno al jefe de Seguridad de la compañía para saber quién infringió las normas de seguridad de la empresa y permitió así que cuatro valijas fueran sin acompañante. "No se podía ir a la Justicia sin pruebas", afirmó.

Las explicaciones de Cristian Maggio giraron en la sintonía de la defensa que había planteado ayer Juan Maggio, presidente de SW, quien insistió en desligar a la compañía de la maniobra y en responsabilizar por el envío de drogas a los tres empleados detenidos en la causa.


Contradicciones
Precisamente, la defensa de Beltrame apeló ayer el procesamiento por contrabando agravado y le pedirá al juez Liporace que analice convocar a un careo entre su cliente y el titular de la firma por las contradicciones existentes entre ambos, a raíz del viaje que hizo el joven detenido a España dos días antes de que las valijas con la droga llegaran a España.

Supuestamente Beltrame aseguró que había ido para entrevistarse con inversores, pero Juan Maggio dijo desconocer esa situación y descargó la responsabilidad en Arriete. (DyN)

El empresario Cristian Maggio.