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Victoria Abril: "En la bossa no caben trampas ni cartón, ni máquinas ni nada"

La actriz española cuenta de qué se trata su primer álbum, "Putcheros do Brasil"

Aunque admite que en España está muy mal visto lo de ser actriz y querer cantar, Victoria Abril quiere ser también una cantante.

Sorprende que después de más de treinta años de carrera cinematográfica haya decidido ponerse a cantar y a editar discos. El resultado es "Putcheros do Brasil", en el que abraza la bossa nova, una música que, asegura, fue "la banda sonora de mi adolescencia". No quiere decir que vaya a dejar el cine, ya que el próximo día 28 empieza el rodaje de "Tirante el Blanco", con Vicente Aranda. Pero ahora, dice, "quiero hartarme de cantar". Javier Limón fue el productor del disco, que editó Sony-BMG. En el CD se incluyen diez temas cantados en portugués, inglés y francés, y donde Abril contó con músicos de la talla de Javier Reinoso, Niño Josele, Javier Colina, Antonio Serrano, Jerry González o Rosa Pasos.

"Es mi primer álbum, pero no la primera incursión en la música. Hice un single hace años para una película, donde grabé una canción, pero eso no cuenta", cuenta la actriz.

A la hora de precisar cómo nació la idea del disco, dice que llevaba muchos años con la idea, y en la película "Sin noticias de Dios", en la que tenía que interpretar a una cantante con glamour de los años 50, grabó dos canciones, "Meditaçao" e "I wanna be evil". "En una semana me tumbé los dos temas -recuerda- que tienen una calidad estupenda. En una semana hicimos la grabación, pusimos las voces y estábamos listos para rodar. Ahí fue donde encontré la fuerza y me dije: Va, tía, que puedes. Gracias al cine he hecho este disco, porque si no probablemente no me hubiera atrevido nunca".

Victoria Abril dice después que le gusta la bossa porque se trata de "una música que me tiene detrás y pegándome en la nuca desde hace mucho tiempo. Es una música, según dice Jobim en Desafinado, como tiras de encaje, sólo hay que tener un chorrito de voz que haga pequeños dibujitos. Las grandes voces no sirven para la bossa. Hay que cantar con el corazón. Y yo voz no tengo, pero corazón me sobra. Además me gusta tanto... Y, como el flamenco, se puede cantar con una guitarra sola. Para mí, Jobim hizo con la bossa lo que Godard con el cine: sacar las cámaras de los estudios y llevarlas a la calle. Pues ellos sacaron las guitarras y las llevaron a la playa. E hicieron estas melodías, con esos textos maravillosos de Vinicius de Moraes, en los que no hay sitio para las tonterías... Como en el flamenco, que tiene unos textos acojonantes. En la bossa no hay trampa ni cartón, ni máquinas ni nada".

La actriz dice que para cantar bossa nova hay que hacerlo con el corazón.