Moyano negó que pedirá un salario mínimo de 900 pesos

Buenos Aires.- El co-secretario de la CGT y líder del sindicato de camioneros, Hugo Moyano, negó hoy rotundamente que la central sindical planee pedirle al presidente Néstor Kirchner un salario mínimo de 900 pesos para los trabajadores, a la vez que aseguró que "hay preocupación en el Gobierno por la inflación".

Por el contrario, atribuyó la versión de ese supuesto pedido a "sectores interesados" que "quieren capitalizar o que quieren perturbar la negociación que venimos haciendo" con la Unión Industrial Argentina (UIA), a los cuales no identificó.

El dirigente camionero ratificó que para él, un trabajador "tendría que cobrar 610 pesos" que, al sumársele los montos ya otorgados y las asignaciones familiares, se elevaría a "700 pesos y monedas" para un trabajador con familia tipo.

El sindicalista salió así al cruce de versiones difundidas ayer luego de una reunión de miembros de la CGT.

Moyano dijo que su relación con Kirchner está "bien" y afirmó que "hay preocupación en todo el Gobierno por la inflación y porque muchos quieren hacer aparecer al aumento de salarios como causa" del alza de precios.

Anoche, según informaron fuentes sindicales a DyN, la cúpula de la CGT, aunque sin la presencia de Susana Rueda, mantuvo una reunión reservada en el Sindicato de Gastronómicos que conduce Luis Barrionuevo.

Allí surgió la versión de que el lunes próximo se reunirían con el presidente Néstor Kirchner para reclamarle un salario mínimo, vital y móvil de 900 pesos, como consecuencia del "alza indiscriminada de precios de los productos de la canasta básica familiar".

Sin embargo, Moyano rechazó de plano esa posibilidad y aseguró que "eso es una maniobra de algún travieso que quiere perturbar la negociación que estamos haciendo, nosotros queremos llegar a superar el mínimo vital y móvil por sobre la línea de pobreza".

Despegó de esa supuesta maniobra a los empresarios de la UIA, al destacar que "tienen mucha prudencia en esas cosas".

Reconoció, asimismo, que "las negociaciones con la UIA no han avanzado demasiado, porque no es sencillo hablar de mejorar los salarios, esto es histórico con los empresarios, porque ellos siempre ponen argumentos de que no están en condiciones de darlo".

De todos modos, manifestó que "estamos convencidos de que por una razón de necesidad de los trabajadores y una responsabilidad de los empresarios, los salarios tienen que aumentar".

Advirtió que "si se siguen paralizando y frenando las negociaciones con la UIA, vamos a recurrir al Gobierno, y el Gobierno tendrá que ser el responsable de laudar en estos casos como hace siempre".

También negó que le hayan solicitado al jefe del Estado un aumento salarial por decreto, al indicar que "no le hemos pedido nada porque no hemos estado reunidos con Kirchner".

Consultado si le preocupaba la inflación, señaló: "Por supuesto, esto nos preocupa a todos y, en particular, a los trabajadores, que ven menguados sus salarios con estos aumentos de los productos de la canasta familiar".

Por ello, confirmó que harán una campaña "para evitar que los precios sigan creciendo injustificadamente como lo están haciendo ahora". (DyN)